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DOG - Xunta de Galicia -

Diario Oficial de Galicia
DOG Núm. 186 Jueves, 29 de septiembre de 2016 Pág. 44509

III. Otras disposiciones

Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria

RESOLUCIÓN de 31 de agosto de 2016, de la Dirección General del Patrimonio Cultural, por la que se incluye en el Censo del patrimonio cultural la técnica tradicional de la construcción de la piedra en seco como manifestación del patrimonio cultural inmaterial.

En ejercicio de las competencias exclusivas en materia de protección del patrimonio cultural reconocidas constitucional y estatutariamente, que me atribuye el artículo 13 del Decreto 4/2013, de 10 de enero, por el que se establece la estructura orgánica de la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, me corresponde la incorporación de bienes y manifestaciones inmateriales en el Censo del patrimonio cultural.

En el artículo 9.3.a) de la Ley 5/2016, de 4 de mayo, del patrimonio cultural de Galicia, se reconocen como manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de Galicia los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes, que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. En particular en su punto 7º se reconocen las técnicas artesanales tradicionales, actividades productivas y procesos.

El artículo 14.1 de dicha Ley 5/2016, de 4 de mayo, establece que las manifestaciones inmateriales del patrimonio cultural de Galicia, en tanto no hayan sido declarados de interés cultural o catalogados, se incluirán en el Censo del patrimonio cultural para su documentación, estudio, investigación y difusión de sus valores.

La técnica tradicional de la construcción de la piedra en seco conforma, sin dudas, uno de los ejemplos de técnicas, conocimientos y usos más relevantes de las formas de vida tradicionales y la relación de las comunidades con el medio para la creación de su paisaje. El conocimiento del material, el desarrollo de los procesos adecuados para su selección y transporte y la habilidad para la construcción de estructuras estables y permanentes poseen unas características propias y reconocibles, además de poseer una belleza estética propia de lo tectónico y lo creativo.

Además, existen otras manifestaciones inmateriales de interés relacionadas con la actividad de la construcción de la piedra en seco, entre ellas, la más singular la que representa un lenguaje propio de carácter gremial, abundante y complejo en términos y fuentes, así como algunos temas para cantar también referidos a las formas de vida y las relaciones sociales de los canteros, su habilidad, su vida itinerante, etc.

En Galicia pueden reconocerse diferentes técnicas y procesos relacionados tanto con la diferente naturaleza de la materia prima como con los usos y tipologías desarrollados con ella. Son abundantes los ejemplos de muros, cierres y construcciones adjetivas para diferentes usos agrarios y ganaderos, y evidencian la estructura de la propiedad y explotación del territorio. Especialmente significativa resulta la técnica y sus ejemplos en el territorio en la comarca de Pontevedra y Terra de Montes; en las de Bergantiños, Soneira, Xallas y Fisterra, y las de Terra Chá y Ribeira Sacra, si bien son numerosos y significativos los ejemplos en todo el territorio gallego, e incluso fuera de él es común la presencia de canteros gallegos en Euskadi, Navarra ou Cataluña.

Para la identificación inicial del alcance de la técnica y su estado actual, la Dirección General del Patrimonio Cultural ha mantenido diversos contactos con canteros profesionales que mantienen en la actualidad el conocimiento de la técnica tradicional, con la Escola de Canteiros de Pontevedra y con profesionales y responsables de la protección del patrimonio cultural de varias comunidades autónomas, en el contexto de una recogida global de información para la preparación de una candidatura transnacional para incluir la técnica en la lista de manifestaciones relevantes del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco.

Esta técnica tradicional de la construcción de la piedra en seco, por todo lo indicado, es un ejemplo significativo de las formas de vida tradicionales. A los efectos de promover el estudio y la documentación de la técnica y sus procesos, así como para colaborar en su difusión para el público conocimiento y respeto por el trabajo de los canteros tradicionales y de los numerosos ejemplos que de sus resultados se conservan,

RESUELVO:

Primero. Incorporar al Censo del patrimonio cultural la técnica tradicional de construcción de la piedra en seco, también denominada piedra seca, cachotería o cantería tradicional, con el contenido básico recogido en el anexo que acompaña a esta resolución.

Segundo. Ordenar la publicación de esta resolución en el Diario Oficial de Galicia y difundir su contenido en la página web corporativa de la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria.

Tercero. Ordenar a los servicios técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural tomar como referencia dicha técnica para la elaboración de informes en materia de protección del patrimonio cultural de Galicia.

Santiago de Compostela, 31 de agosto de 2016

Mª Carmen Martínez Ínsua
Directora general del Patrimonio Cultural

ANEXO

Técnica tradicional de construcción de la piedra en seco

1. Denominación: Técnica tradicional de construcción de la piedra en seco, también denominada piedra seca, mampostería o cantería tradicional.

2. Definición: técnica tradicional de construcción con piedra, sin labra o con un trabajo de regularización más o menos rudimentario, combinando entre si piezas de diferentes tamaños e incluso características, con múltiples combinaciones en función del material y sus requerimientos funcionales, pero sin aglomerantes ni adhesivos de ningún tipo, por lo que estructuralmente funcionan por su masa y el equilibrio y habilidad en su disposición y combinaciones.

Es usada para ejecutar una gran variedad de construcciones, instalaciones y edificaciones, principalmente en el ámbito rural y ligadas a la identificación del territorio, la estructura de su propiedad, pertenencia, derechos y transmisión; la seguridad y explotación del ganado; a los usos y producción agrícola; a la transformación o conservación de los productos (hielo, castañas, cereales, miel, hortalizas…), e incluso el aprovechamiento de las aguas y la edificación de viviendas y dependencias auxiliares.

La elección de esta técnica depende de la disponibilidad del material y del conocimiento de sus procesos. Su uso tiene por objetivo la consecución de construcciones de carácter permanente y de gran estabilidad, tanto cuando se requiere longevidad como cuando es necesario afrontar inclemencias climatológicas rigurosas, la actividad de animales domesticados o salvajes, o especiales necesidades y características de los productos a los que está destinada.

La técnica de la piedra en seco se emplea principalmente para ejecutar muros de mayor o menor altura y espesor, si bien en función de las características del material y de los conocimientos del cantero pueden hacerse más complejas con técnicas y sistemas desarrollados con las mismas premisas del exclusivo uso de la piedra, su peso y su equilibrio.

3. Ámbito de desarrollo: Galicia, en especial comarcas de Pontevedra y Terra de Montes, en las de Bergantiños, Soneira, Xallas y Fisterra, y las de Terra Chá y Ribeira Sacra.

4. Ámbito y características de los valores culturales inmateriales.

• Tradiciones orales y expresiones:

Existe una terminología propia para identificar el material, las técnicas extractivas, el trabajo de labra y las herramientas necesarias, así como para los métodos constructivos, sus sistemas y los medios auxiliares. La variedad geográfica influye estableciendo variantes y denominaciones propias, pero en el caso de los trabajos de cantería de la zona de Pontevedra y Terra de Montes destaca la existencia de una compleja jerga de carácter gremial, denominada «o verbo dos arxinas», «o latín dos canteiros», «verbo» o «arxina», que constituye por sí misma una tradición singular de la zona suroccidental de la provincia, alrededor de la capital, importante villa de origen medieval, y en la que se forma y perfecciona esta técnica hasta constituir una profesión altamente especializada y con un sistema de transmisión propio de maestro a aprendiz.

El verbo toma, además, préstamos de otros idiomas, especialmente del latín, del francés y del euskera, puesto que, si bien el uso del material es local, no así su trabajador, que es un profesional especializado que se desplaza, en muchas ocasiones a grandes distancias y por largas temporadas. Así es el caso de los canteros gallegos en Castilla, Euskadi o en regiones de los Pirineos en época contemporánea, pero de la misma forma era habitual la llegada de trabajadores portugueses o castellanos a Galicia en otras épocas.

Este lenguaje propio de transmisión oral ha sido estudiado parcialmente y recogido su vocabulario en alguna publicación, con más de 4.000 registros, si bien por las características de su transmisión, privada y secreta, su conocimiento y uso es ahora apenas residual y muy parcial.

• Prácticas sociales, rituales y eventos festivos:

En la actualidad esta es la parte de este conocimiento y técnica más desconocida, poco estudiada, no convenientemente relacionada y, además, prácticamente desaparecida. La forma de realizar el trabajo, con largos períodos fuera del lugar de origen de los canteros y en lugares a veces extraños para ellos y de diferentes costumbres, lleva a tensiones y desconfianzas en las relaciones, de tal forma que es recogida en cantares y coplas tradicionales ese carácter transeúnte y poco fiable del cantero.

El trabajo a jornal del cantero y su manutención, las grandes temporadas lejos del hogar y la familia y el contacto breve con culturas diferentes son prácticas sociales de interés que pueden seguirse en las biografías de los canteros y sus vivencias personales.

En el desarrollo de su actividad, tanto en la localización del material adecuado en la cantera, en su desprendimiento, en su transporte o al remate de los trabajos, han sido documentados diferentes ritos y eventos festivos que en su mayor parte ya apenas son memorias y material de registro, puesto que ni los transportes ni las condiciones laborales o las relaciones personales que las justificaban se mantienen. Por ello, además de cierto repertorio de canción tradicional relacionado con los canteros, apenas pueden documentarse vivos otro tipo de manifestaciones:

En palabras de canteiros

rapazas, non vos fiedes,

collen os picos e marchan,

rapazas, que lles queredes?

* * *

Canteiriño de Pontevedra

Canteiriño de pedra miúda

Pica na muller allea

Que outro picará na túa

• Conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y el universo:

Los canteros mantienen un conocimiento directo y empírico del material, transmitido de forma directa pero ceremoniosa. La habilidad para reconocer la piedra en su localización, el saber en que lugar practicar una incisión, en que momento introducir una cuña, cuando revisarla y partirla por el lugar deseado y con el tamaño necesario es un conocimiento adquirido con la práctica y basado en referencias que se mantienen fuera del alcance de los demás e incluso de los aprendices. Estas mismas habilidades son usadas para el movimiento y la disposición, que lleva al uso del peso y el equilibrio que también está fuera del alcance de cualquiera y que sólo se adquiere con la práctica, la repetición y los años de experiencia, y una cierta intuición que parece predisponer a un aprendiz a llegar a ser un maestro cantero.

Siendo además una actividad sujeta a una alta siniestralidad, al trabajar con materiales pesados, alturas, golpes por percusión, cortes etc., eran habituales los cortes, aplastamientos o afecciones respiratorias y oculares, para las cuales existían múltiples remedios y tradiciones basadas en la experiencia y en la necesaria rapidez de actuación, en las que en muchas ocasiones se empleaba el mismo material con el que se trabajaba o elementos vegetales y animales disponibles.

• Técnicas tradicionales:

La técnica tradicional de la construcción de la piedra en seco es un conocimiento tradicional y especializado, transmitido de forma oral y empírica. Existen diferentes especialidades tanto por los conocimientos y habilidades del cantero como por los propios materiales o estructuras en los que se especializan. El trabajo de cantero es desarrollado mayoritariamente por hombres en la actualidad. Si bien existen también mujeres que se forman y ejercen esta actividad, no era ésta su función tradicional en el oficio de la cantería.

En los trabajos más rudimentarios, la construcción de muros con piedra en seco podía ser realizado por una familia o por una comunidad local, con el objeto de sencillas construcciones relacionadas con la estructura del territorio y sin otro tipo de requerimientos.

En estos procesos los trabajos eran ejercidos indistintamente por todos sus miembros, desde el acarreo a la colocación. Sin embargo puede definirse generalmente este trabajo como un sistema muy jerarquizado en el que el conocimiento y las habilidades dan un lugar propio y diferenciado a los trabajos más complejos o a los que requieren un esfuerzo físico. Los especialistas suelen hacer gala de ello y no son receptivos a realizar trabajos que no requieran una habilidad singular.

En los trabajos más complejos existen trabajadores especializados en la extracción del material, los pedreiros, que en algunos casos requieren una alta especialización, como son los chanteiros, que extraen finas lajas de escasos centímetros de espesor y dimensiones en torno al metro cuadrado o superiores. Aún existen conocedores de este sistema de extracción tradicional.

En el caso del transporte del material las condiciones actuales no se corresponden con las tradicionales, ya que era un trabajo muy esforzado, de riesgo y muy bajo rendimiento. Para el transporte ahora se usan principalmente vehículos de carácter industrial, pequeños elevadores y carretillas.

Tradicionalmente podía usarse tracción animal, mulas, caballos o bueyes, con elementos de arrastre adaptados a las condiciones topográficas, aunque era habitual el trabajo no especializado y el acarreo o transporte en cesto, especialmente por mujeres.

En la ejecución se diferencia el maestro, los canteros, samarúas o arxinas, con conocimientos especializados, y los aprendices, llamados morróns, pinches o simplemente rapaces, obviamente en función de los conocimientos, habilidades y estatus propio. Existe una gran variedad de términos e incluso diferentes interpretaciones de los mismos. Esta estructura de alguna forma puede entenderse existente en la actualidad, adaptada a las condiciones laborales y legales exigidas.

En la actualidad las herramientas y las condiciones de los trabajadores han ido adaptándose a los cambios sociales generalizados; sin embargo, la ejecución de la técnica tradicional de construcción de la piedra en seco ha encontrado su lugar y la forma de trabajo del material, su sistema de colocación, los conocimientos necesarios y los resultados mantienen las características tradicionales.

Así, es sentido por muchos canteros que en la actualidad desarrollan su actividad, herederos y portadores de este conocimiento, que han adquirido de una forma tradicional por transmisión oral, por práctica, por desarrollo del mismo modelo constructivo. Y existe en ellos la intención y el convencimiento de que la técnica tradicional tiene un lugar vivo, activo y de futuro en la construcción del territorio y del paisaje.

5. Descripción de la actividad.

Material: granitos en muchas variedades locales, cuarcitas, pizarra, esquisto «ollo de sapo»…

Extracción: también existen muchas variedades en función de los trabajos a realizar o su localización. En ocasiones el material es simplemente arrastrado o sacado superficialmente de la piedra suelta de unas parcelas que quieren ser destinadas a cultivos y se emplea para su delimitación y cierre. Para la extracción más especializada se acude a afloramientos a nivel de terreno, pequeñas canteras a cielo abierto o bolos graníticos de grandes dimensiones que se explotan a lo largo de años en función de las necesidades. En estos casos la piedra debe romperse o fenderse, empleando herramientas específicas, como las cuñas, guillos o pinchotes con los que perforarlas y apearlas.

Es habitual que alguno de estos lugares y bolos, por su presencia en el paisaje y su valor intrínseco, tengan asociados significados y valores de índole cultural e incluso espiritual, siendo también numerosos los ejemplos de piedras explotadas históricamente en las que se observan petroglifos, relacionados con los mouros y acontecimientos de un pasado mítico alejado en el tiempo.

Transporte: se empleaban carros de caballerías o bueyes e incluso carros manuales, aunque para determinadas piezas se procedía al arrastre directo sobre un rastro de madeira. Este trabajo no requería cualificación y solía ser tarea de los promotores de la labor y no de los especialistas, que requerían la piedra a pie de obra, al alcance de la mano.

Ejecución: en la ejecución existen dos trabajos que necesitan de una alta capacitación, que es el movimiento del material y su disposición adecuada. Los dos son dificultosos, ya que para realizarlos es necesaria una especial habilidad, sobre todo para los muros de mayor altura o más difícilmente accesibles. En el movimiento se aprovecha el balanceo de las piedras y el uso de herramientas o instrumentos complementarios, aprovechando el conocimiento intuitivo del peso, las masas y los volúmenes.

En el asiento, la destreza con el martillón es lo más importante, tanto para la mejor colocación como para ir adaptando el material a la forma adecuada y necesaria para su equilibrio.

Las primeras hiladas del muro son ejecutadas con las piedras de mayor tamaño, excavando una cimentación para la firmeza de la estructura y regulando sus características con el uso de varas de madera y vientos. Toda la actividad se realiza con calma, con precisión, con paciencia, y buscando la seguridad en cada paso.

La estructura se trabaja por medio del asiento adecuado para el equilibrio y el trabado de elementos que le den la adecuada consistencia. Dependiendo de las necesidades y calidad del muro, puede emplearse el cordel para seguir las referencias del aplomado, que es muy relevante y para el que se usan pequeñas cuñas (en ocasiones asientos de conchas, o de tierra seca, o de musgo u otra vegetación) sin apretar y para que su funcionamiento sea eficaz. La disposición del material evita las grietas internas y sus debilidades ocultas. La calidad del muro y su garantía de durabilidad es el orgullo del cantero.

6. Formas de transmisión de los conocimientos y saberes en la actualidad.

En la actualidad el sistema de aprendizaje es familiar o vocacional. El cantero mayor, jubilado y fuera del mercado laboral, ha ido transmitiendo a un trabajador ya formado con intereses en la cantería sus conocimientos, de forma oral y práctica. La especialización tradicional en la mampostería y asiento, en la labra, en la talla o en la traza, en la actualidad, por la escasez de encargos y poca rentabilidad en términos económicos y de tiempos, es más un desarrollo selectivo de ciertas habilidades y conocimientos que puedan aplicarse en futuros encargos, con el deseo de mejorar las propias habilidades.

Esta transmisión corre riesgo de perderse ya que los últimos canteros que trabajaron en las condiciones tradicionales repetidas a lo largo de los siglos están ya fuera de la edad laboral y con limitadas capacidades físicas.

Sin embargo, existe una amplia generación activa en Galicia, muchos de ellos con formación reglada en cursos de formación ocupacional, escuelas taller u otras capacitaciones laborales que, por inquietudes personales y amor a la técnica y a su filosofía del trabajo habilidoso y de calidad, han ido adquiriendo los conocimientos y aplicándolos cuando los encargos lo permiten.

En lo referente al mantenimiento y a la transmisión del conocimiento, debe hacerse una especial mención a la Escola de Canteiros de Pontevedra, sostenida por la Diputación Provincial de Pontevedra y localizada muy próxima a la capital, en la localidad de Poio.

Esta institución, de carácter público, ofrece una formación especializada en cantería de cinco años, que pasa por todos los sistemas, métodos y medios disponibles, también de naturaleza artística e industrial, pero que en sus primeros dos años transmite el conocimiento tradicional y manual, y ha ido recopilando el conocimiento de la técnica desde su fundación en 1979 en el Monasterio de Poio, si bien desde el año 2000 cuenta con un edificio y talleres propios en los que se combinan enseñanzas teóricas y prácticas, desde el dibujo y el trabajo con puntero hasta las aplicaciones informáticas y la investigación. Sus alumnos conforman ya varias generaciones de portadores de este saber que ha sido aplicado a la construcción y a la recuperación del patrimonio arquitectónico y etnográfico.

7. Función social y significado cultural.

La técnica tradicional de construcción de la piedra en seco es un saber relacionado con las formas de vida tradicionales e íntimamente ligado al mantenimiento del territorio, del paisaje y sus valores culturales. Tanto la distribución de las tierras, su aprovechamiento y hasta el hogar del alimento, de los animales y de las personas en Galicia en gran medida están construidas y en casos cubiertas, por estructuras de piedra en seco.

El trabajo de los canteros, su habilidad y su genio especial, de carácter creativo y artístico, está vivo. La sociedad ha identificado en la piedra un valor añadido al cultural, incluso superior a él, que es un valor de autenticidad. La construcción en piedra es una señal de identidad; sin embargo, su desconocimiento es aún generalizado. Por ello proliferan las técnicas que reproducen los acabados de la piedra en seco para múltiples construcciones actuales, viviendas de nueva construcción que imitan los tipos y el acabado de la piedra en seco tradicional, aunque no lo son en realidad.

También en Galicia resulta abundante el uso de modelos que imitan los tradicionales, especialmente en hórreo, en cierres y portalones, que, sin embargo son realizados en su mayor parte por operarios no especializados o que no disponen de los adecuados conocimientos y, por lo tanto, aunque socialmente existe la demanda del uso de una técnica y unos modelos auténticos y en la línea natural con los tradicionales, no puede darse una respuesta por ser el alcance de su conocimiento limitado o poco rentable en términos económicos o de tiempos.

Por tal motivo el mantenimiento de la técnica es esencial, no simplemente por cuestiones de autenticidad o para su correcta aplicación en la recuperación del patrimonio arquitectónico y etnográfico, sino porque la sociedad ha asumido ya esta técnica como una señal de identidad propia y, por lo tanto, si bien debe encontrar su lugar en el cumplimiento de los requerimientos actuales de confort, de seguridad y de salubridad para sus trabajadores, también es obvio que por su calidad y por resultar una técnica sostenible y mejor integrada en el ambiente, tiene un lugar propio en el futuro, de forma viva.

Por lo tanto, su función social está relacionada con la recuperación de una mejor convivencia con la naturaleza en sí pero también con el paisaje propio de las comunidades locales, que se sienten pertenecientes a él y responsables de su conservación.

8. Incompatibilidades con instrumentos internacionales sobre derechos humanos, de respeto mutuo entre comunidades, grupos o individuos o desarrollo sostenible.

No existen incompatibilidades con el respeto entre las personas, grupos o comunidades, ni riesgos para el desarrollo sostenible.

Antes al contrario, la técnica tradicional promueve el respeto y la comunicación entre las personas en la medida en que promueve las relaciones entre las generaciones y el trabajo colaborativo. Asimismo, también es una actividad compatible con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, puesto que la actividad constructiva sólo explota el material en la medida en que es necesario, ya que la provisión y acumulación no tiene sentido, y además promueve el uso del material local y reduce, por lo tanto, las distancias de los transportes.

En cualquier caso, los ámbitos de explotación deben ser contrastados por la probada existencia de manifestaciones de arte rupestre a la intemperie que fueron tradicionalmente explotados, para evitar riesgos de deterioro de este tipo de bienes culturales.

En su ejecución en seco no produce ningún contaminante y su vida útil es muchísimo mayor que la que implica el uso de materiales más tecnológicos. Por todo ello, los términos de rentabilidad en cuestión ambiental y de desarrollo sostenible justifican su uso y su competitividad, en el marco de una adecuada responsabilidad social.

Los tipos constructivos tienen relación con usos agrícolas respetuosos con el medio ambiente y, en su caso, con usos potenciales relacionados con el conocimiento del medio, el turismo, la ecología, etc.

Es cierto que la actividad, en el modo en que se realizaba tradicionalmente, tenía riesgos para la salud de los trabajadores, por las condiciones de trabajo, los pesos, los riesgos potenciales y los efectos del propio material. Sin embargo, es perfectamente compatible la aplicación de unas adecuadas medidas de seguridad personal que minimicen dichos riesgos y permitan el ejercicio de la actividad en el marco de las actuales regulaciones en la materia.

9. Bibliografía.

– Olano Silva, V. de (1951): Os canteiros, Boletín da CPMHA Lugo, tomo IV

– García Alén, A. (1956): Vocabulario de los canteros de Pontevedra, El Museo de Pontevedra, tomo X

– Quibén, V. (1957): Cancionero y refranero de los canteros de Galicia, Boletín da RAG, tomo XXVIII

– Filgueira Valverde, J. (1976): Los canteros gallegos, Palacios, Vigo.

– Lorenzo Fernández, X. (1979): Etnografía. Cultura Material en Otero Pedrayo, R. (dir.), Historia de Galiza.

– De Llano, Pedro (1981): Arquitectura popular en Galicia.

– Bas López, B. (1983): As construccións populares: un tema de etnografía en Galicia, Ediciós do Castro, Sada.

– COAG (1994) Construcciones de Junta Seca en Galicia. Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia

– García Otero, J.M. (1997): Escuela de canteros de Pontevedra: garantía de continuidad en el oficio, R&R: Restauración y Rehabilitación, 9.

– Fontoira Surís, R. (2000): Fábricas de cantería, Deputación de Pontevedra.

– González Graña, F. (2000): O Latín do canteiro, Taboada, 1

– Os canteiros: actas das xornadas celebradas en Parga (2000), Brigadas en defensa do Patrimonio Chairego.

– Caamaño Suárez, M. (2006) As construcións da Arquitectura popular en Galicia. Hércules de Ediciones

– Rodrigues Gomes, Jorge. (2008) Falas Secretas: Estudo das gírias gremiais galego-portuguesas e ibéricas. Através Editora 2008 

– Gulías Lamas, Xesús Antonio. (2009) Dicionario do verbo dos canteiros. Edicións Ir Indo

– Solla, Calros (2011) O vervo xido. A fala secreta do canteiros de Cerdedo.

– Trigo Díaz, Feliciano (2011) O verbo dos arginas de Avedra. Xerga gremial dos canteiros de Pontevedra.

10. Fotografías.

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Chantos en Vilalba

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Santiago de Compostela

Pendellos da feira de Agolada

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Pombal en Moraime, Muxía

San Alberte, Guitiriz

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Hórreo en Lira, Carnota

A Gañidoira, Muras

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Os Mouchos, Carnota

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Cruceiro no Cadavedo,
A Pastoriza

Acibeiro, Forcarei

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Piornedo, Cervantes

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Ponte Caldelas