Galego | Castellano

DOG - Xunta de Galicia -

Diario Oficial de Galicia
DOG Núm. 95 Viernes, 18 de mayo de 2001 Pág. 6.668

V. ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA E INSTRUCCIÓN NÚMERO CUATRO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

EDICTO (43/2000).

Gonzalo Jorge Cabaleiro de Saa, secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Santiago de Compostela, doy fe y testimonio que en el juicio de faltas nº 43/2000 se ha dictado la presente sentencia, que en su encabezamiento y parte dispositiva dice:

Sentencia nº 5.

En Santiago de Compostela, 10 de enero de 2001.

Vistos por Rosa del Carmen Collazo Lugo, magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de los del partido, los presentes autos de juicio de faltas nº 43/2000, seguidos por daños, siendo parte denunciante Ismael Pérez Souto, mayor

de edad; apareciendo como parte denunciada Cristina Díaz Castro, mayor de edad; el Ministerio Fiscal se mostró parte.

Antecedentes de hecho.

Primero.-Por turno de reparto se recibieron en este juzgado las presentes actuaciones y, previos los trámites legales, se dictó resolución en la que se señalaba día y hora para la celebración del correspondiente juicio, citándose a los implicados para el día fijado, llegado el cual se celebró el acto, con el resultado que figura en el acta levantada al efecto. Al acto del juicio no compareció la parte denunciada pese a estar citada en legal forma.

Segundo.-El Ministerio Fiscal, en el acto del juicio, solicitó la condena de Cristina Díaz Castro, en concepto de autoría de dos faltas de daños y de malos tratos de los artículos 625 y 617 del Código Penal, a dos penas de 10 días de multa, a razón de 1.000 pesetas/día, y al pago de las costas procesales y a que se indemnice a el denunciante en la cantidad de 20.000 pesetas. La parte denunciante se adhirió a la petición del Ministerio Fiscal.

Hechos probados.

Único.-Probado, y así se declara, que el día 21 de mayo de 1999, el denunciante preguntó a la denunciada por la dirección de un bar y ésta le propinó un empujón, rompiedole las gafas valoradas en 20.000 pesetas.

Fundamentos jurídicos.

Primero.-De la conducta anteriormente descrita se desprende que nos encontramos ante un comportamiento que cabe encajarlo en las faltas de daños y malos tratos, previsas y penadas en los arts. 625 y 617 del Código Penal, de la que resulta autora Cristina Díaz Castro, como se deduce de la declaración prestada en el acto del juicio oral por el denunciante que ratificó la versión de los hechos. A dichas faltas corresponde imponerles dos penas de 10 días de multa a razón de 1.000 pesetas/días, con arresto sustitutorio de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas, que podrá cumplirse en arrestos de fin de semana. Asimismo procede se indemnice a Ismael Pérez Souto en la cantidad de 20.000 pesetas en concepto de indemnización por los daños habidos.

Segundo.-Conforme a lo dispuesto en el artículo 123 y 124 del Código Penal, las costas procesales se han de imponer a los criminalmente responsables de todo delito o falta.

Vistos los artículos del Código penal pertinentes, los de la Ley procesal y demás preceptos de general y pertinente aplicación fallo que debo condenar y condeno a Cristina Díaz Castro, como autora responsable de dos faltas de los arts. 625 y 617 del Código Penal, a dos penas de 10 días de multa a razón de 1.000 pesetas/día, con arresto sustitutorio de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas, que podrá cumplirse en arrestos de fin de semana. Asimismo, procede se indemnice a Ismael Pérez Souto en la cantidad de 20.000 pesetas, en concepto de indemnización por los daños habidos, asimismo deberá abonar el pago de las costas procesales.

Contra esta sentencia cabe recurso de apelación a interponer en el plazo de cinco días desde su notificación, ante este juzgado, para ante la Audiencia Provincial de A Coruña.

Así, por esta mi sentencia, lo pronuncio, mando y firmo.

Y para que conste y sirva de notificación de sentencia a Cristina Díaz Castro, actualmente en paradero desconocido, y su publicación en el Diario Oficial de Galicia, expido el presente edicto en Santiago de Compostela a veintitrés de abril de dos mil uno.

El secretario

Rubricado