Yo, María Violeta Reboredo Otero, secretaria del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Ribeira, certifico que en los autos que luego se dirán recayó sentencia cuyo encabezado y parte dispositiva dicen:

«Sentencia. En Ribeira, trece de noviembre de mil novecientos noventa y seis. Ramón Eloy Rodríguez Frieiro, juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Ribeira, ha visto los presentes autos de juicio de faltas 5/1996, por lesiones, en el que son partes el ministerio fiscal en representación de la acción pública y como denunciante Mercedes Mored Ferrín, como denunciado Carlos Boente Gallego. Fallo que debo condenar y condeno a Juan Antonio García Piñeiro como autor de la falta de lesiones ya definida, a la pena de diez días de arresto menor y a que indemnice a Elisardo González González en la cantidad de 35.000 ptas. por días de curación e incapacidad. Se le condena también al pago de las costas procesales.

Notifíquese la presente resolución al ministerio fiscal y a las partes interesadas, haciéndoles saber que la misma no es firme y que cabe interponer recurso de apelación en el plazo de cinco días y a formalizar mediante escrito en el que motivadamente se expongan las razones que se quieran alegar.

Quede testimonio de la presente resolución en los autos llevándose el original al libro de sentencias de este juzgado.

Así, por esta mi sentencia, la pronuncio, mando y firmo».

Y para que sirva de notificación a Juan Antonio García Piñeiro, expido y firmo el presente edicto.

En Ribeira, 16 de enero de 1997.

A secretaria

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