Yo, Gonzalo Jorge Cabaleiro de Saa, secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Santiago de Compostela, doy fe y testimonio de que en el juicio de faltas nº 249/2000 se ha dictado cédula de citación que a la letra dice:

«Cédula de citación.

El/La magistrado-juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Santiago de Compostela ha acordado citar a vd., a fin de que el próximo día veintidós de febrero de dos mil uno, a las doce cincuenta horas, asista en la sala de vistas número dos, primera planta, a la celebración del juicio de faltas arriba indicado, seguido por lesiones, en calidad de denunciado.

Se le hace saber que deberá comparecer al acto de juicio con todos los medios de prueba de que intente valerse (testigos, documentos, peritos...) y que podrá acudir asistido de letrado, si bien éste no es preceptivo.

Apercibiéndole de que, de residir en este término municipal, y no comparecer ni alegar justa causa que se lo impida, podrá imponérsele una multa, parándole el perjuicio a que hubiere lugar en derecho y que, en caso de residir fuera de este término, podrá dirigir escrito a este juzgado en su defensa y apoderar a otra persona para que presente en dicho acto las pruebas de descargo que tuviere, conforme a lo dispuesto en el artículo 970 de la Ley de enjuiciamiento criminal».

Y para que conste y sirva de citación a Rafael Lucena Caballero, actualmente en paradero desconocido, y su publicación en el Diario Oficial de Galicia, expido el presente en Santiago de Compostela a doce de diciembre de dos mil.

El secretario

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