Yo, Francisco Castiñeiras Fernández, secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Santiago de Compostela, doy fe y testimonio

de que en los autos de juicio ejecutivo 171/1997 se dictó sentencia cuyo encabezamiento y parte dispositiva son del siguiente tenor:

«Sentencia. En Santiago de Compostela a veinte de noviembre de mil novecientos noventa y siete. Vistos por Elisa Lago Moire, magistrada-jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Santiago de Compostela y su partido los presentes autos de juicio ejecutivo nº 171/1997, promovidos por Banco Central Hispano Americano, representado por el procurador Ricardo García-Píccoli Atanes y defendico por la letrada Sonia Rodríguez Arroyo, contra Juan Carlos Casas Lareo, declarado en rebeldía, sobre reclamación de 66.720 pesetas de principal, más 100.000 ptas. calculadas para intereses, costas y gastos. Fallo. Que debo mandar y mando seguir adelante la ejecución hasta hacer trance y remate con los bienes embargados y que en lo sucesivo puedan embargarse al deudor Juan Carlos Casas Lareo, y con su producto entero y cumplido pago al acreedor, de la cantidad de 66.720 ptas. de principal y 100.000 calculadas para intereses, gastos y costas causadas y que se causen, las cuales

expresamente impongo a la parte demandada. Líbrese y únase certificación de esta resolución a las actuaciones con inclusión de la original en el libro de sentencias. Contra esta resolución cabe interponer, ante este juzgado, recurso de apelación en el plazo de cinco días, a contar desde la notificación a las partes».

Y para que conste y sirva de notificación al demandado, en ignorado paradero, Juan Carlos Casas Lareo.

El secretario

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