Yo, Francisco Castiñeiras Fernández, secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Santiago de Compostela, doy fe y testimonio que en los autos de juicio ejecutivo nº 312/1996, se dictó sentencia cuyo encabezamiento y parte dispositiva son del siguiente tenor:
«Sentencia. En Santiago de Compostela a seis de octubre de 1997. Vistos por Leonor Castro Calvo,
magistrada-jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Santiago de Compostela y su partido, los presentes autos de juicio ejecutivo número 312/1996, promovidos por Banco de Galicia, S.A., representado por el procurador Narciso Caamaño Queijo y defendido por el letrado Carlos Quintanilla, contra Francisco Agrelo García, declarado en rebeldía, sobre reclamación de 902.999 pesetas de principal, más 400.000 pesetas calculadas para intereses, costas y gastos.
Fallo que debo mandar y mando seguir adelante la ejecución, hasta hacer trance y remate con los bienes embaragados y que en lo sucesivo puedan embargarse a los deudores Francisco J. Couselo Rodríguez, Laura Agrelo Estraviz y Francisco Agrelo García, y con su producto entero y cumplido pago al acreedor, de la cantidad de 902.999 pesetas, importe del principal reclamado, más 400.000 pesetas, calculadas para intereses, gastos y costas causadas y que se causen, las cuales empresamente impongo a la parte demandada. Líbrese y únase certificación de esta resolución a las actuaciones con inclusión de la original en el libro de sentencias. Contra esta resolución cabe interponer ante este juzgado recurso de apelación en el plazo de cinco días, a contar desde la notificación a las partes.
Y para que conste y sirva de notificación a los demandados en ignorado paradero, Francisco Agrelo García, Francisco Couselo Rodríguez y Laura Agrelo Estraviz, cuyo último domicilio conocido lo tuvieron en calle San Xoán, 2-1º B, Santiago de Compostela, y Avenida de Rosalía de Castro, nº 78-4º D, Milladoiro-Ames, los dos últimos».
Expido y firmo el presente edicto en Santiago de Compostela a siete de octubre de mil novecientos noventa y siete.
El secretario
Rubricado
8187