Yo, María Teresa Bouzada Gil, magistrada-jueza accidental del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de los de Santiago de Compostela y su partido, hago saber que en los autos de juicio de menor cuantía, seguidos con el número 248/1996, se ha dictado sentencia con fecha 18 de octubre de 1996, cuyo encabezamiento y fallo son del tenor literal siguiente:
«Vistos por Manuel Pérez Echenique, magistrado-jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de esta ciudad y su partido, los presentes autos de juicio declarativo de menor cuantía, seguidos en este juzgado bajo el número 248 de 1996, entre partes, de una como demandante, Francisco Edelmiro Trillo Pérez, mayor de edad, casado, comerciante, vecino de Santa Comba, con domicilio en Antes, Arantón, quien actúa en nombre propio y en beneficio de la sociedad de gananciales que forma con su esposa Manuela Negreira Vilarnovo, representada por el procurador Fernández Pérez, asistido del letrado Sánchez Fernández, y, de otra, como demandados la comunidad de propietarios de la casa número 37 de la calle del Hórreo de esta ciudad y la entidad Cousa Construcciones, S.A., incomparecidos y en situación procesal de rebeldía, sobre tercería de dominio derivada del juicio declarativo de menor cuantía número 324/1986.
Fallo que, estimando la demanda formulada por el procurador Fernández Pérez, en nombre y representación de Francisco Edelmiro Trillo Pérez, quien actúa en nombre propio y en beneficio de la sociedad de gananciales que forma con su esposa Manuela Negreira Vilarnovo, contra la comunidad de propietarios de la casa número 37 de la calle do Hórreo de esta ciudad y contra la entidad Cousa Construcciones, S.A., incomparecidos y en situación procesal de rebeldía, debo declarar y declaro el levantamiento del embargo trabado, en el juicio declarativo de menor cuantía, que al número 324/1986 se sigue ante este órgano judicial, sobre la finca que se describe en el hecho primero de la demanda y se transcribe en el primer antecedente de hecho de esta resolución, y su pertenencia al demandante. Todo ello sin efectuar especial pronunciamiento en costas.
Llévese certificación de esta sentencia al proceso principal, haciendo saber a las partes que no es firme y que contra la misma cabe recurso de apelación dentro del plazo de cinco días, para ante la Audiencia Provincial de A Coruña.
Así, por esta mi sentencia, definitivamente juzgando en primera instancia, lo pronuncio, mando y firmo».
La anterior sentencia ha sido publicada en el mismo día de su fecha.
Y para que sirva de notificación a la entidad demandada Cousa Construcciones, S.A., expido el presente edicto que firmo y sello en Santiago de Compostela, siete de enero de mil novecientos noventa y seis.
El magistrado-juez
Rubricado
El secretario
Rubricado
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