Francisco Castiñeiras Fernández, secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Santiago de Compostela, doy fe de que en los autos a que se hace mención se dictó la sentencia cuyo encabezamiento y parte dispostiva dicen:

En Santiago de Compostel a diez de abril de mil novecientos noventa y seis.

En nombrte de S.M. El-Rey.

Leonor Castro Calvo, magistrada-jueza del Jugado de Primera Instancia e Instrucción número tres de esta ciudad, ha pronunciado la siguiente:

Sentencia.

En el juicio de faltas número 49/1996 dimanante del procedimiento seguido por hurto y amenazas en el que han sido parte, además del Ministerio Fiscal, Concepción Armañaz Sánchez denunciante, con domicilio en la calle Franco, nº 25, bajo, Santiago de Compostela, Alberto del Río Lago denunciado, con domicilio en la calle General Aranda, nº 20, Santiago de Compostela.

Fallo que debo absolver y absuelvo del hecho origen de estas actuaciones al denunciado Alberto del Río Lago declarando de oficio las costas de esta instancia.

Así por esta mi sentencia que será notificada a las partes con la advertencia de que contra ella podrán interponer recurso de apelación ante este juzgado para ante la Audiencia Provincial de A Coruña, en el plazo de cinco días, quedando las actuaciones druante este período en secretaría a disposición de las partes (el recurso se formalizará y tramitará conforme a lo dispuesto en los artículos 795 y 796 de la Ley de enjuiciamiento criminal), y de la que se unirá certificación a las actuaciones originales para su notificación y cumplimiento, lo pronuncio, mando y firmo.

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 248 de la Ley orgánica del Poder Judicial, contra la presente resolución podrán las partes, interponer recurso de apelación, para ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, dentro de cinco días, quedando las actuaciones durante este período en secretaría.

Y para su inserción en el Diario Oficial de Galicia, para que sirva de notificación a Alberto del Río Lago, expido y firmo el presente testimonio en Santiago de Compostela a veintidós de mayo de mil novecientos noventa y seis.

El secretario judicial

Rubricado

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