III Plan Director de la Cooperación Gallega 2014-2017

El III Plan Director de la Cooperación Gallega 2014-2017 incorpora un modelo de gestión orientado a resultados específicos en cada una de las líneas de actuación establecidas. Establece nueve países prioritarios, Mozambique, Bolivia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador; y define siete sectores de especialización: agricultura, pesca y acuicultura, educación, recursos hídricos, habitabilidad, agua y saneamiento, salud general y salud reproductiva.

El III Plan Director de la Cooperación Gallega (2014-2017) aspira a profundizar en el itinerario de modernización estratégica definido en el anterior Plan Director, poniendo en valor los aspectos cualitativos de la cooperación gallega desarrollados a lo largo de sus más de veinte años de historia.

Como criterio general y conforme a los principios de coordinación y complementariedad, el nuevo Plan Director se adecuará a las directrices establecidas en el IV Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016.

El III Plan Director de la Cooperación Gallega se basará en los siguientes principios:

Mayor concentración de la ayuda desembolsada a través de la concentración de los esfuerzos de la cooperación gallega en prioridades geográficas y sectoriales más limitadas.
Especialización de la cooperación gallega con base en sus ventajas comparativas y poniendo al servicio de nuestros socios de desarrollo la experiencia en aquellos sectores más afines.
Mayor eficacia e impacto de las actuaciones de cooperación a través de la especialización geográfica y sectorial y del alineamiento con las prioridades de desarrollo de los países y comunidades socias.
Mayor eficiencia en la gestión y en la evaluación de la cooperación, promoviendo una cultura de aprendizaje institucional en el conjunto de actores gallegos de cooperación.
Coordinación y complementariedad de las actuaciones de la cooperación gallega con las de otros actores estatales, subestatales y supraestatales.
Garantizar la solvencia y sostenibilidad financiera de la cooperación gallega a través de la generación de incentivos y prácticas de búsqueda alternativa de financiación pública y privada, con una atención especial a la Unión Europea y otros organismos internacionales.
Promover la coherencia de políticas e incentivar la generación de alianzas público-privadas con el fin de facilitar el acceso a la financiación internacional.
Consolidar la marca “Cooperación Gallega” con base en el valor añadido de la cooperación que se hace desde Galicia.

Como novedad respeto a los planes anteriores, este plan director incorpora un modelo de gestión basado en los resultados, es decir, orienta sus esfuerzos hacia la consecución de determinados resultados específicos en cada una de las líneas de actuación establecidas.

Hace falta destacar que este plan tendrá un carácter más estratégico, con ayudas con mayor valor añadido, mayor calidad y mayor eficacia. Se trata, en definitiva, de que las ayudas consigan un mayor alcance e impacto en los ámbitos donde se apliquen y sean capaces de generar cambios positivos y sostenibles a largo plazo en las condiciones de vida de las personas en las comunidades y países socios con que trabaja la cooperación gallega.

Otros aspectos novedosos son la concentración geográfica y la especialización de la ayuda en aquellos sectores en que Galicia cuenta con valor añadido o ventajas comparativas y sobre las cuales dispone de experiencia acreditada.

La cooperación gallega concentrará sus recursos en nueve países prioritarios, que son Mozambique, Bolivia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Todos ellos absorberán un mínimo de entre el 75 y el 80 por ciento de los recursos destinados por la Xunta a la cooperación exterior.

Cuanto a los sectores de especialización –que concentrarán entre lo 80 y el 90 por ciento de la ayuda- se establecen siete áreas prioritarias que son agricultura y desarrollo rural, pesca y acuicultura, educación, gestión integral y gobernanza de recursos hídricos, habitabilidad básica y abastecimiento de agua y saneamiento, salud general y programas sobre salud sexual reproductiva.