El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la resolución por la cual se destinan 3.727.844,19 euros a siete cooperativas a través de las ayudas para el fomento de la utilización de instalaciones y equipaciones en común en régimen asociativo en el campo gallego. Hace falta recordar que estas aportaciones están cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en el marco del PDR de Galicia 2014-2020.

La finalidad de estas subvenciones, que están destinadas a las cooperativas agropecuarias, es mejorar los resultados económicos de las explotaciones agrarias y facilitar su reestructuración y modernización, con el fin de incrementar su participación y orientación cara el mercado, así como la diversificación agrícola. Además, también se busca reducir las emisiones de los gases efecto invernadero y de amoniaco procedentes de la agricultura.

Las ayudas vano dirigidas a cooperativas agrarias, que pueden financiar con ellas todo tipo de instalaciones e inversiones de uso común, tanto de reforma como de nueva construcción, pero que supongan una reducción de los costes de producción o incrementen su productividad. También son financiables cuestiones como la compra de terreno, los honorarios técnicos o las licencias.

La mayor novedad de esta convocatoria, en relación a las anteriores, fue la exigencia de un mínimo de 10 socios en las cooperativas solicitantes. Al tratarse de un régimen de concurrencia competitiva, para la concesión de las subvenciones se aplicó un baremo de puntuación, en el que se tuvieron en cuenta cuestiones como el número de explotaciones agrícolas en la cooperativa, inversiones en ahorro energético, su limitación con zonas naturales o el porcentaje de mujeres que haya en la asociación.

Compromiso de la Xunta a favor del asociacionismo de las explotaciones agrarias

Mediante ayudas como estas se materializa el compromiso de la Xunta de Galicia a favor del asociacionismo de las explotaciones agrarias, para facilitar su acceso a la producción y la modernización de los procesos inherentes al sector. En este sentido, se refuerza el asociacionismo como componente esencial en una agricultura competitiva, sostenible y orientada al mercado global. En el período 2016-2023 la Xunta destinó a estas ayudas cerca de 19 millones de euros.