El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, puso en valor que el plan de acción de la Xunta para el marisqueo es un documento vivo y abierto en el que se están recogiendo todas las aportaciones de los profesionales que conocen de primera mano las necesidades del sector. Así lo expuso durante la visita a la cofradía de Lourizán donde estuvo acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, durante la reunión en la que el responsable autonómico presentó a los representantes del pósito los detalles sobre las ayudas directas y extraordinarias por 4 millones de euros aprobadas en el último Consello da Xunta y las líneas generales del Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo en Galicia 2024-2025, un conjunto de actuaciones que, abierto a las contribuciones del sector, se prevé que movilice a corto y medio plazo un total de 123 millones de euros.

Alfonso Villares indicó que desde el primero minuto después del episodio de alta mortandad de los bivalvos por la baja salinidad resultado de las fuertes lluvias del pasado otoño, la Xunta se puso a trabajar de la mano del sector, una colaboración que se pretende mantener y estrechar dentro del modelo de cogobernanza con el que se pretende contribuir a definir el futuro más próspero para la pesca y el marisqueo. 

Por otra parte, contrapuso esta actuación e implicación de la Administración autonómica con la de la Administración central, de la cual sigue sin llegar noticia alguna de su respuesta a la petición de la Xunta para declarar zona catastrófica las rías damnificadas, cuando ya transcurrió más de mes y medio desde que se presentó ante la Delegación del Gobierno en Galicia. El conselleiro considera esta inacción como una falta de sensibilidad y abandono por parte del Ejecutivo estatal, que no movilizó ningún recurso en favor de los profesionales afectados.

Alfonso Villares explicó a los profesionales del marisqueo los trabajos que, en conjunto con las federaciones de cofradías de pescadores, llevaron a que el pasado 14 de enero se adelantara desde el propio sector el plan de acción para recuperar la productividad de esta actividad esencial para Galicia. Por un lado, la estrategia cuenta con medidas inmediatas en materia de ayudas, con 15 millones de euros en los que se incluyen los 4 millones de euros que se abonarán de forma extraordinaria y directa este febrero a más de 7.000 profesionales de marisqueo a pie y la flote, y habrá otros 400.000 euros para contribuir la sostenibilidad de las organizaciones representativas del sector.

Complementan estas actuaciones las ayudas por parada temporal para el marisqueo a pie y la flote que supondrán el desembolso de más de 10 millones de euros y que se tramitarán con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) con la previsión de que se publique la orden en abril para que se abonen en verano. El período subvencionado de parada será de tres meses, a acreditar entre octubre de 2023 y abril de 2024.

El resto de actuaciones en el corto plazo pasan, a lo largo de este primer semestre del año, por la regeneración de los bancos marisqueros más dañados y el refuerzo de la Red entre el sector pesquero y organismos científicos de Galicia (Redemar) para clarificar las causas y desarrollar soluciones ante la caída de la producción y el impacto del cambio climático en las rías.

Más medidas

A partir del segundo semestre y en el conjunto del 2025 se activarán más de 104 millones de euros en medidas de apoyo a la sostenibilidad y competitividad del sector marisquero. Por un lado en el refuerzo de la regeneración de áreas marisqueras y la creación de nuevas zonas de trabajo, así como el apoyo técnico a las entidades del sector y la vigilancia de los bancos, reforzando también la labor del Intecmar y de las redes de control. Por otro lado constituir una nueva plataforma de ventas y un plan para complementar y diversificar las especies, al tiempo que se investiga cómo hacerlas más resistentes a los cambios ambientales así como fortalecer la colaboración con las asociaciones del sector.