La Xunta de Galicia acaba de sacar a licitación por cerca de 225.000 € las obras de restauración del templete de San Luis, obra del arquitecto Antonio Palacios que fue acceso a primera línea de la red de Metro de Madrid y que se trasladó a O Porriño en el año 1970.

La Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades publica el inicio del proceso de contratación de esta obra que contará con un plazo de ejecución de cinco meses para resolver las diversas patologías que afectan al estado de la estructura y adecuar el contorno para mejorar su presencia en el lugar. Así, lo que se pretende conseguir con este contrato es conseguir un espacio acomodado para la obra del arquitecto Antonio Palacios mejorando su presencia en el lugar y poniendo en valor la pieza al tiempo que se le devuelve su carácter arquitectónico. Además, también se prevé reparar los daños en los elementos constructivos y dotarlo de una cubierta y de un suelo que facilite su conservación.

Para conseguirlo las empresas podrán presentar las ofertas hasta el 5 de febrero y las actuaciones previstas incluyen la limpieza y restauración de la fábrica de piedra para, a continuación, realizar un revestimiento de granito que permita recuperar su aspecto. Además, se eliminarán los muretes que lo delimitan en el parque facilitando que sea accesible desde todas las direcciones y se proyectará una pavimentación con granito azul noche generando un espacio propio dentro del conjunto del parque.

El proyecto se completa con una cubierta para proteger al edificio de las inclemencias metereológicas y dar cobijo a posibles actividades, con la instalación de un elemento de vidrio semejante al cartel original de la parada del Metro y la incorporación con un nuevo sistema de iluminación de presencia y ornamental. Por último, con el fin de ayudar a entender al vecindario y visitantes lo que fue esta edificación, se reflejará en el desguace del pavimento y se marcará la proyección de la antigua marquesina con un cambio de textura.  

Construido en 1919

El templete fue construido en 1919 por Antonio Palacios para acceder a la estación de Metro en la Gran Vía en Madrid. Está incluido en el proyecto que le encargó en 1917 la Compañía Metropolitana y que comprendía el diseño y la decoración de todos los espacios interiores y exteriores de la línea Sol-Ventas. La construcción original contaba con un ascensor en su interior que quedó en desuso después de colocarse las escaleras mecánicas. Esto aceleró su desmontaje en 1970. Fue posteriormente enviado a O Porriño por ser la ciudad natal del arquitecto, después de varias alternativas para su localización en Madrid y en la actualidad está colocado en el Campo de la Feria.