La Xunta de Galicia viene de activar una nueva convocatoria de la línea de préstamos directos del Igape para posibilitar la financiación y las inversiones del tejido empresarial. El programa suma en esta ocasión 30 millones de euros en la búsqueda de promover la competitividad de pymes y autónomos gallegos, mejorando las condiciones de acceso al crédito.

Así, los intereses, que se determinarán en base a las características de cada operación, contarán con una bonificación de hasta 5 puntos porcentuales en el tipo de interés. Esto permitirá que el Igape pueda conceder préstamelos con tipos de interés a partir del 2 %. El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto desde mañana hasta el próximo 29 de noviembre o hasta el agotamiento del presupuesto previsto.

La convocatoria presenta dos grandes novedades: de un lado, la concesión de préstamos para financiar la implantación de empresas gallegas en el exterior y, de otro, los préstamos para financiar circulante para las empresas de transformación y comercialización de productos de la pesca y acuicultura, y para la industria manufacturera.

La segunda novedad se centra en las empresas de transformación y comercialización de productos de la pesca y acuicultura y en la industria manufacturera, articulando los mecanismos necesarios para facilitar la concesión de préstamos en la búsqueda de acomodar la devolución de los mismos al dinero generado por las operaciones de las empresas. El importe de los préstamos oscilará también entre 300.000 € y 1 millones de euros, con una duración de ocho años con dos de carencia.

Inversiones estratégicas, centros tecnológicos y naval

Asimismo, y como viene siendo habitual, el programa atiende también a las inversiones estratégicas de pymes y autónomos, promoviendo la creación de nuevas instalaciones y la mejora de las existentes, o el incremento de su capacidad productiva.

Cubriendo hasta el 50 % de la inversión a financiar, con un máximo de 5 millones, en este caso los préstamos tendrán una duración de hasta doce años, pudiendo llegar la quince en función de las características del proyecto, con la posibilidad de incluir carencia en la amortización del principal.