La Xunta acordó hoy movilizar medios aéreos y marítimos del Servizo de Gardacostas de Galicia para la busca y recogida de sacos de pellets en el mar con el objetivo de minimizar en la medida del posible a llegada de más residuos sueltos -si esos sacos rompen- a las playas gallegas.

La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, explicó tras reunirse con técnicos de Meteogalicia y distintos responsables de la Consellería do Mar que el Ejecutivo gallego activó dos aeronaves -los helicópteros Pesca 1 y Pesca 2-, cinco embarcaciones de gran porte y otras siete patrulleras para rastrear sacos en las costas gallegas. A estos medios se añade únicamente un avión movilizado por el Gobierno central.

De este modo, estos efectivos aéreos y marítimos realizarán una busca activa de los sacos de pellets sin descuidar otras funciones que tienen encomendadas como la inspección y vigilancia pesquera, el control y apoyo a la flota o la colaboración en operaciones de busca y salvamento marítimo. El objetivo, incidió Ángeles Vázquez, “es recuperar cuantos más sacos enteros mejor para evitar que lleguen millares de partículas sueltas a las playas, lo que dificulta su recogida”.

Además, destacó que se trata de un operativo por mar que Galicia puede activar fruto de que siempre apostó por contar con un Servizo de Gardacostas propio, único en España y con importantes medios -aéreos, marítimos y terrestres-, para dar servicio a la que es la mayor flota pesquera del país y un eslabón fundamental de la cadena mar-industria de la comunidad, de la que viven directamente alrededor de 40.000 personas.

Esta labor en el medio marina, incidió Ángeles Vázquez, es muy importante ante la previsión de empeoramiento de las condiciones meteorológicas y marítimas especialmente a partir de mañana, “con corrientes y vientos que hacen que la probabilidad de que lleguen pellets a la costa sea mayor se están flotando en el mar”. 

La vicepresidenta segunda detalló que este operativo marítimo se añade así al personal movilizado en tierra, que cuenta con más de 300 efectivos, y que trabajará a lo largo del día de hoy en más de 50 playas pertenecientes a 35 ayuntamientos. Hasta el momento, añadió, su labor permitió retirar de los arenales el equivalente a 80 sacos de pellets y más de 1.500 kilos de otros residuos plásticos.

Ángeles Vázquez -que estuvo acompañada por la directora xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático, Sagrario Pérez, por la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, y por el subdirector xeral del Servizo de Gardacostas, Lino Sexto- urgió a que el Gobierno central realice un análisis de riesgos de la situación.

“Queremos saber que pasó con el contenedor de los pellets, si hay sacos en su interior, y que pasa con los otros cinco contenedores que cayeron al mar. Eso permitiría estar mejor preparados para actuar y anticiparnos”, aseveró la representante del Ejecutivo gallego.

Ángeles Vázquez también anunció que la próxima semana la Xunta creará una comisión técnica de expertos en ecotoxicidad a la que se invitará al Gobierno central y a centros especializados con el objetivo de avanzar en la elaboración de estudios sobre esta materia y contribuir así a mejorar la seguridad de las costas gallegas.

Protocolos

La Xunta está haciendo un seguimiento constante de la situación a través del Servizo de Gardacostas de Galicia en coordinación con el 112 y el Sistema de Información Ambiental (SIAM) para monitorizar los avisos de la llegada de este material a la costa e informando a los ayuntamientos. En este sentido, el Ejecutivo gallego apela a la colaboración de la ciudadanía para que notifique al teléfono 112 cualquier hallazgo de residuos en las costas gallegas para que sean incluidos en esa monitorización y pasen a integrarse en el dispositivo de limpieza.

En esta línea, la vicepresidenta segunda apeló a que las personas que quieren colaborar en la recogida de los restos como voluntarios lo hagan con responsabilidad, contactando con los ayuntamientos en los que pretenden actuar y así optimizar los trabajos. De hecho, incidió, es especialmente sensible el caso de las limpiezas en áreas protegidas desde el punto de vista ambiental, en las que es preciso solicitar autorización previa a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y donde se deben extremar las precauciones para no dañar los valores de estas áreas así como seguir las recomendaciones para proteger los ecosistemas.