La Xunta seguirá dando la batalla por una AP-9 gallega y pide al Gobierno de España que aclare que pasará el 1 de enero con los peajes.

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, asistió hoy al debate y aprobación en Pleno de la Proposición de Ley, para remitir al Congreso de los Diputados, de transferencia de la titularidad y competencias de la AP-9 a Galicia.

Vázquez Mourelle subrayó que la AP-9 tiene los peajes más elevados del Estado, pese a las bonificaciones, y a comienzos de este año 2023 sus tarifas se encarecieron una vez más.

En este sentido, instó al Gobierno a clarificar se va a adoptar una medida similar a la de la Xunta, que congela por segundo año consecutivo las tarifas en las autopistas autonómicas; o se va a permitir un nuevo incremento derivado de la subida del IPC y de la subida extraordinaria del 1 % por las obras.

La titular de Infraestruturas e Mobilidade recordó que la Xunta lleva más de 14 años defendiendo la transferencia de esta autopista esencial para los desplazamientos de miles de personas, para la competitividad de la economía y para la seguridad viaria, pues es la arteria de comunicación que vertebra el territorio en el que residen el 60 % de los gallegos.

El Ejecutivo autonómico reclama que esa transferencia se materialice en condiciones justas para Galicia y venga acompañada de los recursos necesarios para su adecuada gestión, tanto los fondos necesarios para la ejecución de las obras pendientes, como para el mantenimiento de las bonificaciones vigentes.

La conselleira subrayó que la Xunta está preparada para asumir la titularidad de la AP-9, ya que conoce en profundidad el funcionamiento de la autopista, sus defectos, sus necesidades y su evolución. 

Destacó que el Ejecutivo autonómico tiene experiencia de gestión y un profundo conocimiento de las necesidades de movilidad de los gallegos, por lo que está dispuesto a asumir la transferencia de la AP-9 y mejorar el servicio que le da esta autopista a los ciudadanos.

La Xunta, incidió Vázquez Mourelle, trabaja y seguirá trabajando en la defensa de los intereses de los gallegos y continuará dando la batalla para lograr una AP-9 gallega, pese a la negativa taxativa del Gobierno de España a su transferencia.

En este sentido, le afeó al BNG el doble rasero, tras renunciar, en el acuerdo de investidura firmado con el PSOE, a la transferencia de la autopista a Galicia.

También censuró que el PSOE intentara vaciar de contenido y desvirtuar la transferencia cuando la anterior proposición de ley llegó al Congreso, a la espera de ver que argumentos empleará ahora para impedir su traspaso a Galicia, toda vez que el Ejecutivo central ya dejó clara su negativa a ceder a Galicia la gestión de esta autopista estatal.