El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, supervisó esta mañana el resultado de las obras para la construcción de aceras llevadas a cabo en la carretera autonómica PO-315 en el ayuntamiento de Bueu.

Los trabajos, que contaron con una inversión de la Xunta de más de 330.000 euros consistieron en la construcción de una acera de hormigón de dos metros de ancho que se extiende por cerca de 600 metros de carretera entre los puntos 2+150 y 2+750 de esta carretera. Esta nueva acera permite mejorar la seguridad de los viandantes.

Además, las obras incluyeron la instalación de dos paradas de autobús cubiertas y el relevo del firme en aquellas zonas donde estaba más deteriorado. La Xunta aprovechó los trabajos para mejorar también el sistema de saneamiento, para instalar nuevos puntos de luz y para mejorar la señalización viaria.

El delegado territorial destacó el buen resultado de los trabajos realizados y recordó el compromiso de la Xunta con el mantenimiento y la señalización de todas las vías autonómicas: “es imposible resolver todas las necesidades que van surgiendo en los 5.500 kilómetros de carreteras autonómicas que hay en Galicia, pero claro está que desde la Xunta se viene realizando un esfuerzo continuo por mejorar y mantener en perfectas condiciones el estado de las vías y garantizar unas carreteras seguras y confortables”.

Reguera destacó, además, la mejora en las condiciones de los habitantes de la parroquia de Beluso, que ahora cuentan con un paseo amplio y seguro y con unas nuevas paradas de autobús. “Beluso es una parroquia con una gran importancia en Bueu, son cerca de 3.000 habitantes que ahora disfrutan de uno nuevo paseo por lo que circular gracias a esta actuación de la Xunta”, concluyó el delegado.

La Xunta invirtió, entre los años 2019 y 2022, cerca de 2,3 millones de euros en infraestructuras en el ayuntamiento de Bueu.