La directora xeral de Formación para el Empleo y Orientación, Zeltia Lado, participó hoy en la mesa Retos de la formación para el empleo: hablando con el sector del metal y de las energías renovables organizada por la Xunta para visibilizar la formación para lo empleo que se está impulsando en estos dos sectores, así como para trasladar a las empresas las iniciativas puestas en marcha en este ámbito. En este sentido, la directora general destacó que tras la ampliación de la inversión en agosto de los convenios de colaboración que la Xunta mantiene, entre otros, con los clústeres de las energías renovables (Cluergal) y el del metal (Asime), en estos dos ámbitos se formarán la cerca de 2.700 alumnos a través de 117 cursos gracias a un presupuesto próximo a los 1,4 millones de euros: 1.671 alumnas y alumnos en el metal y un millar en las energías renovables.

El objetivo de esta iniciativa es contribuir a ajustar la formación de los trabajadores con los perfiles que están demandando las empresas, lo que permitirá el incremento de la competitividad del tejido productivo de Galicia.

Zeltia Lado puso de relieve que los presupuestos de la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade para 2024 destinan al área de Formación para el Empleo y Orientación más de 232 millones de euros, de los que más de 117 millones se destinarán al nuevo Plan gallego de formación para el empleo, un 12,9% más que este año. Con este importe, entre otras, se llevarán a cabo dos iniciativas novedosas: la creación de un centro de formación especializado en la Cidade das TIC de A Coruña y el impulso de la Red de centros asociados de formación para el empleo. 

La directora general destacó que -en el marco de la Axenda Galega de Capacidades para o Emprego- también se avanzará en 2024 en la colaboración con los clústeres/clústers, destinando 4,6 millones de euros a convenios con estas entidades para la impartición de formación de carácter no formal, atendiendo a las necesidades laborales de todos los agentes. En esa línea, la Xunta seguirá apostando por formaciones de corta duración y flexibles dirigidas a personas ocupadas y desempleadas, en la línea del sistema de microcredenciais por lo que se aboga en Europa porque permite una actualización de los conocimientos, capacidades y competencias de una manera ágil, contribuyendo a la mejora de las oportunidades laborales.