Vigo, 21 de noviembre de 2023

La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, avanzó hoy que la Xunta ha previsto convocar un nuevo concurso de suelo público residencial el próximo año para animar a promover la construcción de más viviendas protegidas en las ciudades de Vigo, Pontevedra, Lugo y Ferrol.

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin), la vicepresidenta segunda explicó que el Ejecutivo gallego pondrá a la disposición de promotores privados y cooperativas un total de 110 parcelas de uso residencial de su propiedad con capacidad para albergar unas 1.195 viviendas protegidas.

Por municipios, el concurso de 2024 incluirá 8 parcelas en el Bertón, en Ferrol; 2 más en Garabolos, Lugo; otras 2 en el barrio pontevedrés de Valdecorvos; y 98 localizadas en el polígono 1 de San Paio de Navia, que, tal y como destacó Ángeles Vázquez, serán las primeras que la Xunta pondrá a la venta nos terrenos de la ampliación de este barrio residencial vigués, en el que están proyectadas alrededor de 1.600 nuevas viviendas protegidas.

Más allá del suelo residencial propiedad del Gobierno gallego que se comercializará el próximo año, la vicepresidenta recordó las gestiones que realiza su departamento para impulsar nuevas promociones en otras ciudades. Es el caso de A Coruña, donde, según dijo, el IGVS y el Ayuntamiento mantienen contactos con el fin de cambiar a un uso residencial dos parcelas localizadas en el barrio de Xuxán (antiguo Parque Ofimático).

Además, también puso hoy en valor a flexibilización de los requisitos para convertir bajos comerciales y entresuelos en desuso en viviendas como una medida efectiva para incrementar la oferta residencial en las ciudades.

Tras recordar que el 15 de octubre entró en vigor a modificación de las normas de habitabilidad de Galicia aprobada por la Xunta para facilitar la reconversión de este tipo de locales, Ángeles Vázquez subrayó que supone “dar una respuesta idónea a las necesidades y a las nuevas demandas que traslada la sociedad” en esta materia.

Al respeto, incidió en que este marco normativo “moderno”, además de aumentar la oferta de viviendas disponibles para las familias gallegas, también evita la sensación de degradación que puede generar tener muchos bajos sin uso.

En esa línea, los cambios garantizan la calidad de vida de los residentes manteniendo las condiciones necesarias de intimidad, luz, ventilación y superficie útil, que, en todo caso, seguirá siendo de un mínimo de 40 m².

Y, a mayores, según explicó la vicepresidenta segunda, la modificación de la normativa permite agilizar la tramitación ya que los ayuntamientos tendrán la potestad para delimitar espacios concretos en los que se eximan o maticen los requisitos para llevar a cabo esta conversión sin necesidad de reformar sus planeamiento urbanísticos. “Damos la posibilidad a los ayuntamientos para flexibilizar y adaptar los cambios a las necesidades y a la realidad de sus barrios”, añadió Ángeles Vázquez.