Galicia cuenta con mecanismos que acreditan de manera fiable los costes de producción en el sector lácteo. Esto significa que se dispone de datos representativos que pueden usarse en las negociaciones sobre precios entre ganaderos y compradores de leche. Así lo aseveró hoy el conselleiro do Medio Rural, José González, en respuesta a una pregunta sobre este tema en el Pleno del Parlamento.

El conselleiro explicó que precisamente la Xunta creó la aplicación informática Contaláctea -y en el sector cárnico Contacarne- con el fin de tener un mecanismo totalmente solvente y riguroso para el cálculo de los costes de producción. Algo que, añadió, hizo el Gobierno gallego pero que no llevó a cabo el Gobierno central.

Venta a pérdidas

Esto hizo que la prohibición de venta a pérdidas recogida en la Ley de la cadena alimentaria quedase en “papel mojado”, pues no se dispone de esos mecanismos efectivos para acreditar, de manera fidedigna, la existencia de esa situación anómala. En este sentido, José González recordó que la Xunta tuvo como objetivo conseguir que en esta norma estatal se integraran estas aplicaciones informáticas como uno de sus mecanismos que acrediten los costes de producción.

Además, el conselleiro desgranó las razones que llevaron al Gobierno gallego a diseñar estos instrumentos. Así, señaló que el primer motivo fue la necesidad de disponer de un mecanismo uniforme para meter los datos para acreditar los costes de producción. En segundo término, porque era necesario un mecanismo solvente desde el punto de vista técnico y que, además, cumpla la normativa de contabilidad a nivel nacional. En tercer lugar, porque se necesita una muestra significativa de ganaderos para poder emitir informes de costes de producción por rangos de tamaño, ya que no se puede ir a cada ganadero por separado, remarcó González. Como conclusión, el conselleiro subrayó que todos estos requisitos los tienen tanto Contaláctea como Contacarne.

A mayores, el titular de Medio Rural trasladó que, para facilitar a los ganaderos el trabajo, lo que hizo la Xunta fue subvencionar a los usuarios de estas plataformas. Se crearon así los “usuarios profesionales” y se subvencionaron las entidades de aconsejamiento para que los propios sindicatos agrarios favorecieran la introducción de estos datos, buscando una muestra representativa.