La trata de seres humanos constituye una de las más atroces violaciones de los derechos humanos porque menoscaba la dignidad y la libertad de las personas. Es responsabilidad ineludible de todos los gobiernos enfrentar decididamente este problema, mediante políticas integrales que busquen castigar a los responsables, pero también proteger a las víctimas y erradicar las raíces estructurales y sociales que sustentan estas redes de explotación.

Como cada año, con motivo de la conmemoración del Día europeo contra la trata de seres humanos -instaurado por primera vez por la Unión Europea en 2007-, el Gobierno gallego quiere reiterar su total rechazo ante cualquier situación de explotación sexual que padecen, de manera mayoritaria, mujeres y menores.

La trata perpetúa ciclos de violencia y se nutre de las desigualdades y vulnerabilidades más profundas. Reconocer y combatir este problema implica situarlo en primera línea de nuestra agenda política.

La Xunta de Galicia está firmemente comprometida en la lucha contra la violencia contra las mujeres, que incluyo la trata con fines de explotación sexual entre una de sus manifestaciones más execrables.

El reforzamiento continuo de los mecanismos de atención y el establecimiento de una red de apoyo, seguridad e información a las víctimas sigue siendo el camino para encontrar la mejor respuesta institucional la estas situaciones que nos conmueven como sociedad.

Este objetivo no sería posible si no avanzáramos de la mano de las entidades sin ánimo de lucro, que desarrollan una misión loable y necesaria para atajar las consecuencias de esta práctica inasumible.  

No menos importante, resulta sensibilizar a la ciudadanía, en especial a la juventud,  para evitar la normalización de cualquier tipo de violencia y para que haga frente, con decisión, a las vulneraciones de derechos, más aún, cuando afectan a los más desprotegidos.   

La trata de personas es un problema estructural que solamente se conseguirá atajar con un  cambio cultural y social que como Administración queremos seguir impulsando. Por eso la comunidad gallega diseñó el I Plan gallego contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual 2022-2024 y cuenta con la Red Gallega contra la Trata, que quiere sitúar a las víctimas en el centro.

Galicia reconoce la explotación sexual como una forma de violencia de género. Sus víctimas cuentan ya con las mismas ayudas que las mujeres que sufren violencia de género.

No dejaremos de combatir la trata con fines de explotación sexual porque, mientras haya personas víctimas, no podremos hablar de la sociedad que queremos: verdaderamente libre, justa e igualitaria.