La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, denunció esta mañana que el Gobierno de España solicitó la autorización para actuar sobre el río Ladrón 5 años después de iniciar el trecho Arzúa-Melide de la A-54.

Recordó que, a pesar de que ese curso fluvial aparece en toda la cartografía existente de la zona, y que las obras comenzaron en 2018, el Ministerio de Transportes no solicitó hasta a abril de 2023 la autorización para esa intervención, determinante para continuar las obras de la autovía.

La conselleira subrayó que la Xunta tramitó la autorización en tiempo récord mientras el Gobierno de España bate todas las marcas de retrasos en la autovía Santiago-Lugo.

Así, en respuesta a una interpelación sobre la autovía estatal A-54, Vázquez Mourelle remarcó que Augas de Galicia tardó tan sólo 4 meses y 12 días en tramitar una autorización para la que legalmente tenía 6 meses de plazo, teniendo en cuenta la complejidad que supone esa actuación de retranqueo de un río.

La titular de Infraestruturas de la Xunta censuró que el Gobierno intente ahora justificar el retraso que acumula la ejecución de esta autovía estatal, tratando de achacarlo a la tramitación de una autorización autonómica sobre la intervención en un riachuelo.

Lamentó, además que, pese a que el Ministerio de Transportes había comprometido el final de esta autovía para el Xacobeo, a día de hoy ni está finalizada ni se prevé que esté finalizada, cuando menos, hasta el año 2025.

En este sentido, avanzó que el próximo día 4 de octubre en la reunión que mantendrá con el secretario de Estado de Infraestructuras la Xunta exigirá concreción y un calendario cierto para la finalización de esta autovía por la que los gallegos siguen esperando.

Incidió en la importancia para Galicia de esta autovía ya que, cuando esté finalizada, dijo, será un eje vertebrador del interior; permitirá reducir el tiempo de viaje entre Santiago y Lugo; mejorará la comunicación de núcleos de población intermedios, como Arzúa, Melide, Palas de Rei y Guntín; y supondrá una importante mejora de la seguridad, también para los peatones, al convertirse en alternativa de tráfico a las carreteras convencionales N-547 y N-640.

Incumplimientos del Gobierno

Contrapuso la línea de acción y el compromiso de la Xunta con los plazos reiteradamente incumplidos por el Gobierno central en la ejecución de infraestructuras estratégicas para Galicia como las autovías estatales de A Mariña, la A-74; la autovía Ourense-Ponferrada, la A-76; o la autovía entre Ourense y Lugo, la A-56.

Se refirió, además, a la reconstrucción del viaducto del Castro en la A-6, en la que el Ministerio malgastó 26 M€ en una reparación “fallida” y criticó que tardara más de un año en autoemendarse y apostar por la decisión más sensata, la que le pedía el Gobierno gallego y los transportistas, que es la reconstrucción simultánea de los dos viaductos por el procedimiento de emergencia.

También citó la llegada de los trenes Avril a la comunidad como ejemplo de la inacción del Gobierno, que incumplió sistemáticamente todas las fechas anunciadas. No obstante, señaló que la realidad es que no hay ninguna confirmación de la habilitación de estos trenes de ancho variable de los que dependerá que la alta velocidad pueda llegar hasta las ciudades de Santiago, de A Coruña, de Pontevedra y de Vigo.

Además se refirió al Corredor Atlántico, destacando que, 8 meses después del nombramiento del Comisionado, este no se dignase aún a reunirse con la Xunta para abordar esta infraestructura, clave para Galicia y para el noroeste peninsular.

Hizo hincapié en “que el trato otorgando por el Gobierno central a Galicia es francamente mejorable, ya que hasta ahora todo fueron y son atrancos, retrasos y promesas incumplidas”, concluyó.