El Diario Oficial de Galicia publica hoy la resolución de la concesión de plazas de la temporada 2023-24 en el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva (CGTD), que beneficia 157 deportistas de 13 disciplinas. De este total, 96 son del grupo de tecnificación, con 82 residentes y 14 externos, y 61 del de rendimiento, con 12 residentes y 49 externos.

El reparto por disciplinas en el caso de la tecnificación es de cuatro plazas para atletismo, siete para bádminton, ocho para judo, nueve para lucha, siete para natación, siete para natación artística, 23 para piragüismo en aguas tranquilas, cinco para piragüismo eslalon, cuatro para remo, ocho para taekwondo, ocho para triatlón, tres para verla y tres para gimnasia. 

Cuanto al rendimiento, se otorgan dos plazas para atletismo, cuatro para bádminton, tres para judo, nueve para lucha, tres para natación, 25 para piragüismo, dos para remo, seis para taekwondo, una para triatlón y seis para gimnasia.

Hace falta destacar al mismo tiempo que se contabilizan la mayores 20 plazas destinadas a los componentes de los equipos nacionales de piragüismo de kayak femenino y canoa masculina, que desde 2021 preparan el camino olímpico hacia París 2024 en Galicia.

Centro de referencia en el deporte

Situado en Pontevedra, el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva nació en la temporada 1987-88 con el objetivo de convertirse en la instalación de referencia a nivel deportivo en Galicia, en la busca de la excelencia competitiva a través de la formación integral. En 2007 y 2010 se incorporaron respectivamente a la órbita y área de influencia deportiva del CGTD las instalaciones del Centro Deportivo Pontillón del Castro y el Centro Gallego de Tecnificación de Verla en Vilagarcía, ampliando la oferta de secciones deportivas.

Un total de 22 deportistas olímpicos y dos paralímpicos pasaron por las instalaciones del CGTD, con una cosecha total de 11 medallas desde Sídney 2000. La mayores, numerosos atletas que cada año participan en campeonatos europeos y mundiales siguen pasando por el centro, a lo que la Xunta destina cada año más de tres millones de euros en mantenimiento.