Santiago de Compostela, 13 de septiembre de 2023 La Xunta de Galicia destaca que la flexibilización para convertir bajos comerciales y entreplantas en desuso en entornos urbanos en viviendas permitirá aumentar la oferta residencial y bajar los precios de los alquileres.

Según dijo hoy la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, en respuesta a una pregunta parlamentaria, la actualización de las Normas de habitabilidad, aprobada la pasada semana por el Consello da Xunta, permitirá que los propios ayuntamientos sean los que determinen las zonas en las que se podrá eximir a estos bajos de algunos requisitos o rebajar los criterios.

De este modo, manteniendo con carácter general a exigencia de protección de vistas, intimidad y ventilación en las viviendas resultantes de esta adaptación, las administraciones municipales podrán delimitar ciertos ámbitos en los que haya la posibilidad de flexibilizar ciertos requisitos para que sea más fácil su cumplimiento a través de la tramitación de un anexo de habitabilidad.

Así, por ejemplo, bajos con una altura de 2,5 metros podrán transformarse en viviendas cuando antes se requería un mínimo de 3,2 metros. Y también se flexibilizan las condiciones que debe cumplir una vivienda para ser considerada exterior. Con el cambio aprobado recientemente, se facilita la delimitación de los tipos de espacios exteriores a los que se deben abrir las viviendas para tener tal consideración, al permitir a los ayuntamientos definir cuáles son estas zonas sin necesidad de acometer una modificación de su planeamento urbanístico, con el ahorro de tiempo y recursos que esto implica.

Además de esta medida, Ángeles Vázquez reiteró que el Gobierno gallego lleva años aplicando una completa política de vivienda, que se tradujo, entre otras cuestiones, en la inversión de 714 millones de euros para apoyar la más de 140.000 familias gallegas en el acceso o rehabilitación de su hogar y en la movilización de más de 4.600 viviendas de promoción pública.

Y, de cara a el futuro, la conselleira recordó que este año se aprobó la Estratexia de vivenda pública e protexida que, en el marco del Pacto social pola vivenda 2021-2025, cuenta con una inversión estimada de 247,6 M€. Entre sus grandes objetivos, figuran el refuerzo en un 50 % del actual parque público residencial propiedad de la Xunta hasta superar las 5.600 VPP en régimen de alquiler, y el impulso a la construcción en suelo público de otras 3.000 viviendas por parte de promotores privados.

A mayores, según subrayó la vicepresidenta segunda, el Gobierno gallego seguirá apostando por la rehabilitación a través del programa Rexurbe, que tiene el objetivo de obtener 157 viviendas tras la compra de edificios en estado de abandono y su posterior restauración. Y también continuarán concediéndose ayudas para recuperar inmuebles y edificios de propiedad municipal, que permitirán sumar al parque residencial destinado a alquiler 331 viviendas en ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.