Santiago de Compostela, 12 de septiembre de 2023 El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, compareció hoy en el Parlamento gallego para detallar las previsiones y líneas estratégicas de actuación en el futuro de su departamento fijando como objetivos fundamentales la puesta en valor de la gente del mar y la mejora de sus condiciones de vida.

En un presente aún marcado por la reciente pandemia, por la crisis derivada de la guerra en Ucrania o por las políticas arbitrarias de la Comisión Europea, el Ejecutivo gallego va a reforzar su trabajo de defensa del sector marítimo-pesquero ante todas las instancias para hacer frente a ataques totalmente injustificados que ponen en riesgo su competitividad y el papel referente que tiene en todo el mundo.

En esta línea, el titular de Mar apostó por estrechar aun más el contacto continuo y el diálogo fluido que mantiene con el sector con el objetivo de avanzar en la cogobernanza que tan buenos resultados ha dado a la comunidad. En este sentido, se comprometió a trabajar a destajo para preservar la fortaleza de una actividad estratégica para Galicia, fuente de generación de empleo y de riqueza principalmente en las localidades costeras, pero de la que su impacto se extiende al conjunto de la autonomía.

Alfonso Villares, que intervino a petición propia en la Cámara, recordó las medidas adoptadas por la Xunta para apoyar a la flota ante vetos como el de la pesca de fondo, una actuación que hace que Galicia lleve la delantera en la UE a la hora de velar por los intereses del sector pesquero afectado.

De hecho, la gallega es la única comunidad española que decidió participar como parte coadyuvante apoyando el recurso ante la Justicia europea de los palangreros de Burela. Pretende ayudar así a tumbar un veto que afecta a 87 áreas del Atlántico Noreste y que fue instaurado sin medir las consecuencias socioeconómicas ni contar con informes científicos que lo avalen. Una batalla legal que se hace aún más necesaria cuando parece que esas zonas restringidas a la pesca de fondo pueden ampliarse.

El conselleiro también alertó de lo lesivo que puede ser para el sector el Plan de Acción de la UE para proteger y restaurar los ecosistemas marinos con el 2030 como horizonte. El titular de Mar aseguró que la pretensión de limitar el arrastre tendría consecuencias económicas nefastas para Galicia y podría desembocar en la prohibición posterior de otras artes menores que también se arrastran por el fondo, lo que sería la ruina para muchas zonas pesqueras con la pérdida de millares de empleos.

Otro de los desafíos actuales es la descarbonización de la flota, una cuestión sobre la que Alfonso Villares destacó que la Consellería do Mar trabaja en la elaboración de un informe junto con la Fundación MarInnLeg y el clúster gallego del naval (Aclunaga) que, partiendo de la situación actual, analizará las vías de trabajo y posibilidades que tienen los buques gallegos de avanzar en este camino de forma gradual y efectiva.

Estudios serios

La Xunta busca participar así en los distintos foros sobre transición ecológica con estudios e informes rigurosos que permitan dar pasos serios en ese camino de la protección del medio ambiente. Todo el contrario, dijo, de lo que ocurrió en el reciente Consejo Informal de Ministros de Pesca de la Unión Europea celebrado en Vigo, donde el Gobierno central decidió dejar fuera a la Xunta y en el que no se adoptó ninguna decisión de calado en este ámbito.

El conselleiro contrapuso la actuación de Galicia con la relativa desidia mostrada por el Gobierno central, con cierto colaboracionismo en algunos momentos, con las pretensiones de Bruselas. Como ejemplo puso el caso del reglamento de control de la pesca, donde apeló a la necesidad de confiar en las prácticas respetuosas y responsables de un sector ya suficientemente controlado, frente a las intenciones estatal y europea de intensificar aun más esos mecanismos de inspección.

Otros ámbitos en los que la deriva medioambientalista incide en el complejo mar-industria de Galicia tienen que ver, por una parte, con la presencia de empresas y actividades ligadas a la pesca, el marisqueo y la acuicultura en la costa, y por la otra, a la definición de los usos de los espacios que pretende acomodar a la eólica marina.

En el primero, lo que afecta a las instalaciones productivas que precisan estar en el área de dominio público marítimo-terrestre, Alfonso Villares subrayó que la comunidad va a ejercer sus competencias tras la aprobación de la Ley de ordenación y gestión integrada del litoral de Galicia (Loxilga) para defender los intereses del sector frente a las pretensiones del Ministerio para la Transición Ecológica de eliminar cualquier vestigio humano del litoral independientemente de su impacto social o económico.  

En cuanto a la eólica marina y su acomodo dentro del plan de ordenación del espacio marítimo (POEM) diseñado por el Gobierno central, el titular de Mar cuestionó que se pueda llevar adelante una planificación en la que no se tuvo en cuenta a las partes implicadas. Por eso, aseguró que Galicia va a defender siempre que el desarrollo de esta fuente energética se haga de manera compatible con la actividad pesquera y con la preservación del ecosistema.

Ante la existencia de tantos retos y trabas para el sector, el conselleiro resaltó la importancia de contribuir a facilitar su actividad frente a impactos como el de la guerra en Ucrania y puso en valor los cerca de 15 millones de euros movilizados este año de forma extraordinaria para apoyar al conjunto de la cadena mar-industria gallega. Unas subvenciones destinadas a la flota pesquera, al sector acuícola, al sector de la transformación y a las empresas comercializadoras.

Alfonso Villares destacó que este es el camino a seguir y calificó de inexplicable que la industria del mar continúe sin tener su propio Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) a pesar de ser una actividad fundamental. Por eso, apostó por seguir reclamando recursos europeos con este objetivo, al igual que seguir exigiendo al Ejecutivo central que rebaje el IVA de los productos del mar.

El relevo generacional es otra de las prioridades de la Consellería do Mar, blindando la formación profesional que da acceso a las chicas y chicos a la actividad y trasladando la necesidad de que todas las instituciones se impliquen en la consecución de este objetivo. Para lograrlo, destacó, es necesario aumentar el atractivo del trabajo a bordo mejorando la seguridad y la habitabilidad de los buques.

Dinamización del litoral

El representante del Ejecutivo gallego expuso también la importancia de continuar con la dinamización de las zonas costeras a través de los grupos de acción local del sector pesquero (GALP), una estrategia en la que, desde 2016, se ejecutaron más de 700 proyectos que generaron alrededor de 4.500 empleos directos, indirectos o inducidos.

La Xunta pretende insistir además en la promoción de los productos del mar en ferias y salones internacionales, una apuesta que contribuyó a conseguir un nuevo récord exportador en 2022 al superarse los 2.700 millones de euros, más del doble que en 2009. En esta línea, la campaña GALICIA SABE AMAR seguirá animando a los consumidores gallegos, españoles e internacionales a apostar por los pescados y mariscos en su dieta.

Alfonso Villares también destacó la relevancia del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) como Laboratorio Nacional de Referencia en Biotoxinas Mariñas, un centro fundamental y puntero a nivel internacional a la hora de garantizar las condiciones higiénico-sanitarias de los productos que acaban en las mesas de los consumidores. Estamos ante un instituto que, incidió, pone la investigación al servicio del sector, algo que también hace la Red entre el sector pesquero y los organismos científicos de la comunidad autónoma (Redemar), creada hace justo un año y que pretende dar respuesta a las necesidades de investigación inscritas en los distintos recursos del litoral de Galicia.

En cuanto a los retos más inmediatos, el titular de Mar mencionó el salto definitivo al nuevo Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa) para lo cual en 2024 se tratará de poner en marcha una red de oficinas que cubrirá la costa gallega con el objetivo de asesorar y facilitar la tramitación de las ayudas para que sean aprovechadas por el mayor número de beneficiarios posible.

En cuanto a la fijación de las cuotas de pesca para los próximos años, el conselleiro detalló que su departamento está revisando las propuestas de la Comisión Europea y que va a hacer especial hincapié en aquellas que tienen mayor incidente en la flota gallega, como el jurel y la cigala. El objetivo será conseguir las mayores posibilidades de captura posibles para facilitar la labor de la flota y tratar de frenar cualquier medida perjudicial que carezca de aval científico y de estudios de impacto socioeconómico.