La Consellería del Mar presentó hoy al Consello da Xunta el Plan de la Cultura Marítima de Galicia. Horizonte 2030, un documento único y pionero tanto a nivel nacional como internacional en el que tiene que ver con el patrimonio marítimo y con las posibilidades de protegerlo y conservarlo para que llegue a las próximas generaciones. Este documento -fruto de un intenso trabajo y de consultas a personas y entidades de todo el litoral- hace un profundo análisis de la diversidad de bienes inmuebles, muebles y patrimonio inmaterial existente en la comunidad y recoge 100 medidas a aplicar antes del año 2030 que contribuirían a avanzar en su conocimiento, preservarlo y ponerlo en valor tanto en Galicia como en el exterior.

Este trabajo, realizado al amparo de un convenio de colaboración entre la Consellería del Mar, la Universidade da Coruña (UDC) y su fundación (FUAC), pretende convertirse en una guía y en un punto de partida para que el conjunto de la comunidad -las distintas instituciones y entidades- actúe de manera coordinada para proteger su pasado y presente marinero y evitar que quede en el olvido.

El plan es de suma importancia toda vez que Galicia cuenta con más de 1.600 kilómetros de costa, tres provincias con mar y más de la mitad de la población (cerca del 55%) vive en el litoral. Esta situación hizo que las actividades vinculadas con el mar definieran un gran número de oficios y el propio modo de vida de la gente, dando lugar la una cultura característica y de gran valor. Por eso, el plan pretende convertirse en un instrumento capaz de favorecer la gestión integral dieras vestigios y darlos a conocer fuera de la comunidad.  

El documento, elaborado por un equipo liderado por el profesor Óscar Fuertes, hace una radiografía de la demografía litoral de Galicia y de su cadena mar-industria destacando los alrededor de 40.000 empleos directos que dependen de ella así como los múltiples oficios, tanto en el pasado como ahora, vinculados con el mar. A los marineros, mariscadores, percebeiros, acuicultores o bateeiros se añaden los operarios de la conserva, afumadores, balleneros, salgadores, muiñeiros, carpinteros de ribera, torneiros, redeiras, fareiros o barqueros, entre otros muchos.

El Plan de la Cultura Marítima de Galicia también hace un repaso por la variedad de bienes inmuebles, bienes muebles y patrimonio inmaterial con los que cuenta la comunidad. Entre las construcciones están astilleros y carpinterías de ribera, fábricas de conserva y salazón, stands de pescadores y lavaderos de redes, viviendas marineras, muelles, embarcaderos, faros, lonjas, cementerios, ermitas o santuarios y restos arqueológicos, entre otros muchos.

En los bienes muebles están las artes de pesca, las herramientas empleadas por los distintos profesionales del mar, útiles de cestería, atuendo y calzado, partes de barcos hundidos y embarcaciones tradicionales. En el patrimonio inmaterial se incluyen cuestiones como las fiestas -populares, gastronómicas y religiosas-, la tradición oral y el folclore a través de adivinanzas, canciones, cuentos, leyendas, refranes o léxico marítimo, la cocina marinera, las muestras de arte, la iconografía marinera, los museos o los propios oficios del mar.

El documento encargado por la Xunta también hace un análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para el patrimonio marítimo de Galicia y destaca, entre otras, cuestiones positivas como la existencia de abundante patrimonio sumergido, de artes de pesca tradicionales sostenibles, de un gran número de museos del mar y de muchos oficios tradicionales que aún persisten. Estos aspectos, añade, pueden suponer grandes oportunidades se se ahonda en la apuesta por ellos.

Objetivos estratégicos

Una vez hecha ese profundo análisis, el plan establece cuatro grandes objetivos estratégicos con 100 proyectos o acciones para llevar a cabo hasta 2030 con los que preservar y activar la cultura marítima gallega. El primero de ellos se centra en conservarla y promoverla en diversos ámbitos y como eje de cohesiones social apostando por 39 medidas como un estudio de las rías, ríos y paisajes marítimas, la elaboración de un atlas virtual del patrimonio marítimo gallego o de un diccionario de la cultura marítima.

El segundo objetivo estratégico busca la convergencia de las instituciones, recursos y agentes a través de 25 acciones como la creación de un observatorio de la cultura marítima, la digitalización de documentación histórica de las cofradías o la organización de una gan muestra de la cultura marítima. El tercero aspira a potenciar el desarrollo del sector productivo de las empresas tradicionales del mar con 23 proyectos como un sello de la cultura marítima, la formación profesional en este ámbito y la creaciones de programas laborales.

El cuarto objetivo estratégico incide en extender el conocimiento de la cultura marítima a nivel nacional e internacional mediante 13 iniciativas como la creación de grupos de investigación, la puesta en marcha de un programa de promoción en el exterior y el liderazgo de una Red Europea de Entidades de Patrimonio Marítimo.

El plan cuenta también con un anexo que ponen en valor determinadas zonas del litoral gallego que destacan por conservar las características originales y elementos singulares vinculados con el mar al no haberse visto sometidos a los procesos de urbanización e industrialización del litoral. Estas zonas -denominadas áreas madre- que tienen núcleos urbanos y una identidad especial son: Rinlo, Espasante (Ortigueira), Mugardos, Redes (Ares), Quilmas (Carnota), Muros, la ensenada de Broña (Outes), la zona de la Secada-Touro (Ribeira), Combarro (Poio) y A Guarda.