La Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 condena firmemente los actos vandálicos y los sabotajes que se están produciendo contra las ambulancias de la Red de transporte sanitario urgente (RTSU) durante la primera jornada de huelga, que comenzó hoy 6 de julio a las 00.00 horas y se mantendrá hasta las 23.59 horas de mañana, 7 de julio. Además, está prevista una segunda convocatoria de huelga que se extenderá a los días, 19, 20 y 21 de julio.

La convocatoria de huelga se enmarca en el contexto de la falta de acuerdo en la negociación por el convenio colectivo entre la patronal y los técnicos en emergencias sanitarias que realizan el servicio de transporte sanitario urgente y no urgente en Galicia.

Hace falta subrayar que Urxencias Sanitarias de Galicia-061, como servicio encargado del transporte sanitario urgente extrahospitalario en la Comunidad Autónoma, tiene la consideración de servicio esencial para la población y, por lo tanto, los servicios mínimos establecidos durante las convocatorias de huelga son del 100 %.

Pinchazos en las ruedas

Al margen de la convocatoria de huelga, es decir, durante ayer, día 5 de julio hasta las 23.59 horas, se produjeron pinchazos en las ruedas de las ambulancias asistenciales de la Red de transporte sanitario urgente con base en A Coruña (dos ambulancias), Cambre, Baiona, Vigo, Mazaricos y Noia (en dos ocasiones).

Desde el inicio hoy, 6 de julio, de la jornada de huelga, 0.00 horas hasta las 8.00 horas, también sufrieron pinchazos en las ruedas las ambulancias asistenciales de la RTSU con base en Nigrán, Santiago, Baiona y A Coruña.

Urxencias Sanitarias de Galicia-061 continúa trabajando de manera responsable y comprometida con la población para garantizar la cobertura sanitaria a las urgencias, de manera que la convocatoria de jornadas de huelga no perjudique la calidad de la misma y los ciudadanos no se vean privados de su derecho a recibir la asistencia sanitaria más adecuada a sus necesidades. Por esto, insiste en hacer un llamamiento al comportamiento responsable y consecuente, además de exigir respeto a los bienes y las personas.