La Xunta está ultimando la aplicación web que permitirá implantar a partir de julio el nuevo sistema de control de acceso al Areoso, en la Illa de Arousa, coincidiendo con la entrada en vigor de la orden reguladora de usos públicos y actividades permitidas en el espacio natural que conforman el archipiélago de Os Guidoiros —del que forma parte este islote— y la isla de A Rúa.

Con este objetivo, la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, el jefe territorial de la Vicepresidencia Segunda e Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en Pontevedra, José Manuel González, y personal de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) mantuvieron estos días una reunión de trabajo para cerrar los últimos detalles técnicos antes de la puesta en marcha oficial del nuevo sistema.

A tal fin, la aplicación se encuentra actualmente en fase de pruebas aunque no será accesible para los ciudadanos hasta la publicación de la nueva orden reguladora en el Diario Oficial de Galicia y su entrada en vigor, prevista para comienzos del próximo mes de julio, tal y como avanzó la semana pasada la vicepresidenta segunda e conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez.

El sistema diseñado por la Amtega para canalizar las autorizaciones de visita y regular el flujo de personas que acceden al illote do Areoso contó en todo momento con el apoyo y supervisión de la Vicepresidencia Segunda y en la práctica, será muy similar a lo que se utiliza ya desde hace varios años en el Parque Nacional marítimo-terrestre das Illas Atlánticas de Galicia y en el Monumento Natural das Catedrais, por lo que su eficacia y operatividad están demostradas.

Hace falta recordar que el departamento autonómico empezó a trabajar el año pasado en la regulación de usos y actividad permitidas en el conjunto que conforman el Areoso y otra serie de islas próximas con el fin de garantizar el equilibrio entre la protección de sus valores y recursos naturales y el aprovechamiento público de este espacio, que en los últimos años venía registrando una afluencia de visitantes creciente.

Para asegurar el cumplimiento de este objetivo, la nueva orden limita a 150 los visitantes diarios permitidos en el islote arousano a través de tres turnos de visitas —del amanecer a las 13,00 horas; de las 13,00 horas hasta las 17,00 horas; y de las 17,00 horas hasta el atardecer—.

Además, antes de comenzar con la redacción de la orden y una vez que dispuso del primero borrador, la directora general de Patrimonio Natural mantuvo una intensa ronda de contactos con los principales agentes públicos y privados con intereses en la zona o que se podían ver afectados por la futura regulación para buscar un documento el más consensuado posible. De hecho, se incorporaron alrededor del 90% de los alegatos recibidos durante la fase de información pública de la orden.