La Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades mantuvo hoy una reunión con el equipo directivo y las anpas del Instituto IES Valle-Inclán, de Pontevedra, con el objetivo de presentarles el plan de trabajo de la obra de rehabilitación integral, la de mayor envergadura realizada en este centro desde los años 70 y la más ambiciosa de todos los centros educativos de Galicia en los últimos años.

En la reunión, en la que asistieron el secretario general técnico de la Consellería, Manuel Vila; el jefe territorial de Pontevedra, César Pérez; el subdirector general de Construcciones y Equipación, Rafael Bouzas, y profesionales de la unidad técnica y de la empresa adjudicataria que llevará a cabo la rehabilitación, se detallaron todos los pasos de la obra -que se realizará en cinco fases- así como las medidas organizativas que se implementarán, sobre todo a partir del inicio del curso el próximo septiembre. Una obra que, según explicó el secretario general técnico, “es equiparable a la construcción de un nuevo colegio”, con 4,7 M€ de presupuesto para la actuación en el cien por cien del edificio. También se refirió a la “gran envergadura logística” de los trabajos en un edificio en el que conviven diariamente “alrededor de 1.000 personas que conforman la comunidad educativa entre alumnos, profesores y personal”.

Para eso, el plan de trabajo responde a dos objetivos básicos que son que interfiera lo menos posible en la actividad lectiva y que se lleve a cabo con la total seguridad para los usuarios del centro. En esta línea, el plan incluye separaciones biosanitarias, que son las que se emplean en las obras que se realizan en los hospitales para compaginar las mejoras en las infraestructuras con la atención hospitalaria.

Un plan en cinco fases

El plan de obra incluye cinco fases sectorializadas. Esto es, cada una de ellas está pensada para actuar sobre una zona concreta del centro.

Este mismo mes, coincidiendo con el final de las clases, se comenzará ya con la primera de las cinco fases previstas (la fase A), que se ensanchará hasta septiembre, con el objetivo de aprovechar la temporada sin clases. Durante este tiempo, las obras se centrarán en la renovación de los aseos de todas las plantas y sus afectaciones en los distintos corredores.

Una vez concluida esta primera fase, los trabajos se desplazan a las aulas, por lo que es necesario abordar una reorganización física y horaria del centro a partir del próximo curso, que estrenará horario únicamente de mañana para que la empresa pueda ejecutar los trabajos más ruidosos durante las tardes.

En cuanto la organización de espacios, los 16 grupos de ESO se mantendrán en el edificio del instituto durante todas las obras.

En el caso de los diez grupos de Bachillerato, los alumnos iniciarán el curso en septiembre en sus aulas en el interior. No obstante, una vez que las obras vayan avanzando, se prevé que a mediados de octubre se trasladen a aulas móviles que se instalarán en la fachada principal del Valle-Inclán (calle Montero Ríos), una vez celebrado el Mundial de Triatlón.

Se trata de un tipo de aulas totalmente equipadas tanto desde el punto de vista del confort y de la climatización como de servicios (conexión a internet, pizarras digitales...) que una aula común. De hecho, la utilización de estas aulas móviles provisionales es habitual en caso de obras de este tipo que exigen de la habilitación de nuevos espacios para asegurar la docencia. No obstante, este alumnado seguirá usando los servicios comunes (laboratorio, aseos, etc) del centro, como hasta ahora.

Por otra parte, los alumnos matriculados en la Escuela Oficial de Idiomas y en el régimen de Adultos en este centro se trasladarán ya, desde inicio de curso, al Instituto IES Sánchez Cantón, donde mantendrán su grupo de clase, horario y profesorado que tienen en el Valle-Inclán.

En la reunión de hoy también se acordó crear una comisión de seguimiento entre representantes de la Consellería, del centro y de las familias, con reuniones periódicas, para evaluar su desarrollo abordar cualquier cuestión que pueda surgir a lo largo del tiempo que duren las obras.

Asimismo, la Xunta aprovechó para agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Pontevedra con este proyecto. Los técnicos de la Consellería estarán en permanente contacto con los técnicos municipales para analizar todas las cuestiones vinculadas a las aulas móviles, así como de resto de detalles relacionados con la intervención.

Mejora de la totalidad del centro

Con un importe de 4,7 M€ y un plazo de ejecución de 16 meses, la rehabilitación integral en el Instituto Valle-Inclán supone actuar en la totalidad de este edificio histórico singular con características de la arquitectura ecléctica de finales del XIX y elementos del Art Nouveau, que inició su construcción en 1908. Desde entonces fue objeto de diferentes obras de reforma y reparación de distinta envergadura, realizándose la última gran intervención en el año 1972.

Ahora entra en una nueva etapa con la obra de mayor calado desde hace cinco décadas que incluye la rehabilitación energética, estructural y funcional de este instituto histórico, programada al amparo del Plan de Nueva Arquitectura Pedagógica, y que redundará en un ahorro de cerca del 60% de energía en el centro.

El plan de obra abarca la limpieza y aislamiento térmica de las fachadas y el refuerzo de la estructura horizontal del edificio, la actualización de los elementos de protección frente a la lumbre, la renovación de la red horizontal de saneamiento y la revisión y refuerzo de la estructura horizontal.

En el caso de las cubiertas, se cambiarán completamente, incluyendo los canalones y bajantes, mientras que en el caso de la carpintería exterior se acometerá una renovación integral, renovando también los vidrios en las carpinterías de madera del patio y las instalaciones interiores de iluminación.

En lo que alcanza al sistema de calefacción, se renovarán las calderas y sus elementos complementarios, incluyendo el nuevo suministro de energía por medio de gas natural, aumentando la dotación de radiadores.

Además, se introducirá un sistema de gestión centralizada de calefacción, incluyendo termostatos para controlar la demanda en las diferentes zonas del edificio, con el objeto de ajustar en todo momento a producción de energía térmica a la demanda real del edificio. Además, se mejorará el sistema de ventilación y se renovará el suministro de agua frío, caliente y evacuación de los aseos.