La Xunta de Galicia aspira a lograr un total de 4,36 millones de euros de los fondos estatales reservados en los presupuestos de 2023 a prevenir y paliar los posibles daños causados por el lobo en el sector agroganadero, la misma cuantía que le correspondía el año pasado pero que el Gobierno central se negó a transferirle por su negativa a suscribir la nueva Estrategia nacional de la especie.

Así lo defendió esta mañana a directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, quien participó de forma telemática en representación del Ejecutivo gallego en la reunión de la Comisión estatal para el patrimonio natural y la biodiversidad, preparatoria de la Conferencia sectorial de Medio Ambiente en la que Gobierno central y comunidades acordarán lo reparto territorial definitivo.

Tras recordar que Galicia ya remitió a comienzos de marzo su solicitud para optar a los fondos que el Ministerio prevé destinar este año al lobo, del Campo ratificó ante la Comisión estatal que la Xunta solicita 2,41 millones de euros de la partida reservada la medidas preventivas y otros 1,95 millones para compensar al ganaderos por los daños sufridos en sus explotación y cabezas de ganado.

En todo caso y toda vez que la distribución autonómica se concretará en la próxima Conferencia sectorial —con convocatoria prevista para mediados de este mes—, la directora general aprovechó la reunión para exponer su inquietud ante “el retraso” con el que el Gobierno central abordará un año más este reparto territorial.

En este sentido, advirtió de que el traspaso de los fondos para el lobo previstos en los presupuestos de 2023 no se podrá hacer hasta la segunda mitad del año lo que dificultará su gestión y ejecución, algo que, segundo recordó, ya había ocurrido el año pasado, cuando las primeras transferencias efectivas se hicieron en el mes de septiembre.