Burela (Lugo), 10 de mayo de 2023

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, presidió hoy un pleno del Consello Galego de Pesca en el que se constató la necesidad de actuar desde todos los frentes -político, diplomático, social o judicial- para frenar los planes de Bruselas de restringir la pesca en aguas comunitarias de manera totalmente arbitraria, poniendo en marcha distintas estrategias para la protección de los ecosistemas pero sin informes científicos que justifiquen esas limitaciones a la actividad extractiva.

La titular do Mar destacó que la deriva medioambientalista que está tomando el Ejecutivo comunitario en sus políticas ponen en riesgo el futuro de un sector que es vital para la economía de las zonas costeras de Galicia y que por eso es importante trasladar a la Comisión Europea una imagen de unidad desde todos los estamentos. Con ese objetivo, incidió, Galicia va a seguir apoyando al Gobierno central en la defensa de los intereses de la flota gallega y en la busca de aliados en otros países con importantes flotas pesqueras para exigir a Bruselas que rectifique una manera de actuar que considera inaceptable.

El pleno del Consello Galego de Pesca, que se celebró en Burela coincidiendo con las XXX Xornadas Técnicas Expomar, el XXIV Encontro Empresarial y la XIX Feira Monográfica Náutico-Pesqueira, evaluó las consecuencias del veto a la pesca de fondo aprobado a finales del año pasado en 87 zonas de aguas comunitarias y la previsión de ampliar hasta un 50% esas áreas protegidas en su próxima revisión.

La representante del Ejecutivo gallego recordó que esa primera prohibición entró en vigor en 2022 en base a datos parciales -únicamente del arrastre-, desactualizados y sin un mínimo análisis de impacto socioeconómico, lo que llevó a despropósitos e incongruencias como la inclusión en ese veto del palangre de fondo, una de las artes más selectivas y respetuosas con el medio ambiente que existen.

Rosa Quintana aseguró que es preciso realizar una intensa labor a todos los niveles para evitar que se repitan barbaridades como esta y corregir defectos en las que incide el último informe elaborado por los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) para la revisión de las zonas vetadas a la pesca de fondo. En él, lamentó, se vuelven a tener en cuenta únicamente datos del arrastre de los años 2009-2011, por lo que la situación desde entonces pudo haber variado mucho.

Por eso, la conselleira incidió en la importancia de hacer presión para que Bruselas actúe con la máxima rigurosidad y, cuando presente su propuesta de revisión del veto a la pesca de fondo, excluya el palangre de esas restricciones y realice los correspondientes estudios de impacto socioeconómico.

Dificultades de la flota

Los distintos representantes del complejo mar-industria de Galicia presentes en el Consello Galego de Pesca coincidieron en la trascendencia de frenar las propuestas de marcado carácter medioambientalista presentadas por Bruselas y lamentaron que la mayoría de los pasos dados por la Comisión Europea en los últimos tiempos contribuyen a dificultar aun más la actividad de la flota. Entre ellas, destacaron los planes para prohibir la pesca de arrastre en las zonas protegidas a partir de 2030 y ya desde 2024 en el 20% de las aguas de cada estado miembro.

En este sentido, la titular do Mar defendió que cualquier medida de este calado debería aplicarse de manera gradual para evitar un impacto negativo en la flota tanto por la reducción de las zonas de trabajo -con la conseguíente concentración de buques en los mismos caladeros- como por la sobreexplotación de las pesquerías que quedan disponibles. 

Este tipo de limitaciones a la actividad, advirtió Rosa Quintana, obligarían a una reestructuración de la flota gallega y europea totalmente injustificada en un momento en el que está perfectamente dimensionada. Buena muestra de eso es, recalcó, que la mayoría de especies que captura la flota gallega se encuentran en el rendimiento máximo sostenible (RMS), el nivel óptimo de capturas que garantiza la continuidad de la actividad extractiva a largo plazo.

En esta línea, la conselleira subrayó que la pesca tiene futuro si las autoridades europeas se lo permiten y, en vez de ponerle trabas injustificadas, comienzan a trabajar seriamente para encontrar respuesta a algunos de sus principales desafíos, como el relevo generacional o la transición energética de la flota.