La Xunta recibe 5 ofertas para ejecutar un aparcamiento disuasorio para el fomento del vehículo compartido en Ribadumia, con una inversión de cerca de 480.000 euros
Se habilitará un aparcamiento de 77 plazas en el entorno de la rotonda entre la autovía del Salnés y la VG-4, en el núcleo de Barrantes, con 2 plazas reservadas para personas con movilidad reducida
La previsión es comenzar los trabajos tras el verano, con un plazo de ejecución de 5 meses
La Xunta recibió 5 ofertas de empresas para ejecutar las obras de un aparcamiento disuasorio para el fomento del vehículo compartido, asociado a la implantación de zonas de bajas emisiones, en el ayuntamiento de Ribadumia.
Este nuevo aparcamiento en la comarca del Salnés, cuyas obras fueron licitadas por cerca de 480.000 euros, se situará en el entorno de la rotonda entre la autovía del Salnés (AG-41) y la VG-4, en el núcleo de Barrantes, en Ribadumia.
Este estacionamiento disuasorio se distribuirá en una superficie de 2.815 m2 sobre una explanada adyacente a la carretera provincial EP-9405 y bordeada por el arroyo de San Martiño, ya dedicada a estacionamiento de vehículos. Tendrá una capacidad de 77 plazas, todas en batería, con dos plazas reservadas para personas con movilidad reducida.
Del total de plazas, 26 se dispondrán en una isla central que se rodeará de una franja perimetral para tránsito peatonal de 1,80 metros y carriles de circulación que serán de 4,20 metros de ancho y de sentido único. El resto de las plazas se dispondrán en los bordos de la carretera y del lecho del río separadas de estos por una acera de 2,50 metros de ancho.
En esta actuación se intervendrá en el perímetro exterior del aparcamiento y en la isla central, para disponer una franja verde de 1,30 metros de ancho en la que irá arboleda y el alumbrado. Además, para el acceso al aparcamiento se acondicionará el viario de acceso existente reforzando el firme en todo el ancho de la plataforma, elevando el paso de cebra existente y ejecutando un paso de cebra nuevo.
El aparcamiento dispondrá también de 80 metros de baranda para proteger la caída al lecho del río San Martiño y 52 metros de vallado para aislar la finca colindante.
La previsión es comenzar los trabajos tras el verano, con un plazo de ejecución de 5 meses.
Esta actuación forma parte de los proyectos promovidos por la Xunta al amparo de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Next Generation UE en el impulso de la transformación de la movilidad en los entornos urbanos, apostando por desplazamientos más limpios y sostenibles.
