El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó hoy que el Gobierno gallego prevé conseguir en el primer semestre de este año la treintena de procesos de concentración parcelaria finalizados en Galicia desde 2020. Además, la administración autonómica trabaja para alcanzar en ese mismo período las 30 nuevas zonas parcelarias decretadas, en este caso desde 2021. “Este es el camino que Galicia necesita si queremos tener un rural moderno y aprovechar todas las oportunidades que hay ahora y las que van a venir”, indicó Rueda.

Durante la entrega de los títulos de propiedad a 617 vecinos de la parroquia de Santa Cruz de Montaos (Ordes), Rueda resaltó que la concentración parcelaria es uno de los mejores mecanismos para darle valor a las tierras y mejorar la competitividad de las explotaciones agrarias. “La tierra es riqueza y tiene que estar organizada para poder explotarla y sacarle todo el partido”, indicó. En esta línea, hace falta destacar que gracias a los procesos de concentración, las explotaciones aumentan su base territorial y pueden reducir costes, lo que se traduce en una mayor rentabilidad.

Con esta parcelaria de Montaos —en la que la Xunta invirtió casi 2 millones de euros y que permitió la reorganización de más de medio millar de hectáreas— son ya 26 los procesos finalizados en toda Galicia desde el año 2020, que beneficiaron a más de 13.100 propietarios. En paralelo, la Xunta decretó 28 nuevas zonas de concentración parcelaria desde 2021 que van a reorganizar 23.000 hectáreas de casi 110.000 parcelas de más de 16.100 propietarios. El objetivo, tal y como resaltó Rueda, es llegar a la treintena de procesos finalizados y a la treintena de nuevas zonas decretadas a lo largo de los primeros seis meses de este año.

El presidente subrayó el compromiso de la Xunta para paliar los efectos del minifundismo al destinar casi 120 millones de euros a la concentración parcelaria desde 2009. Y destacó que en los presupuestos de este 2023 están asignados 17 millones de euros la este ámbito.

Además, el Gobierno gallego está impulsando otra serie de medidas para dinamizar el rural y mejorar la competitividad del campo gallego. Entre ellas, la Ley de recuperación de la tierra agraria para reducir el abandono y desuso de tierras mediante iniciativas como los polígonos agroforestales y las aldeas modelo; el Plan extraordinario en el que se está trabajando para arreglar los caminos en las parcelarias -que contará este año con 6 millones de euros-; las Estrategias de dinamización para sectores como el lácteo, el vitivinícola o el cárnico o la futura Ley de la calidad alimentaria, que va a suponer un ánimo sin precedentes para la protección y promoción de los productos con sello de calidad.