La Xunta licitó por 637.000 euros a ejecución de un aparcamiento disuasorio para el fomento del vehículo compartido, asociado a la implantación de zonas de bajas emisiones, en el enlace de la carretera PO-340 con la autopista del Val Miñor y adyacente al peaje de la salida A Ramallosa-Gondomar, en el ayuntamiento de Nigrán.

Este nuevo aparcamiento, que busca facilitar el empleo del vehículo compartido y reducir la presencia de los coches en el centro de la villa, se situará en la zona próxima al punto kilométrico 8 800 y contará con una superficie total de 3.500m2;. 

La Plataforma de Contratos Públicos de la Xunta recoge hoy el inicio de la contratación de esta actuación, a la que las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 18 de abril, teniendo cómo objetivo la Xunta comenzar los trabajos en verano.

Este aparcamiento disuasorio dispondrá de 72 plazas, de las que 2 se reservan para personas con movilidad reducida, además de la preinstalación para 3 puntos de recargo para vehículos eléctricos.

Contará, además, de una franja perimetral interior adyacente a las plazas para los itinerarios peatonales y carriles de circulación de un mínimo de 3 metros de ancho y de sentido único.

En el centro del aparcamiento y en la zona norte se proyectan zonas verdes para la colocación de arbolado y alumbrado, que irán separadas de las plazas por un bordillo. 

Estas actuaciones forman parte de los proyectos promovidos por la Xunta al amparo de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Next Generation UE en el impulso de la transformación de la movilidad en los entornos urbanos, apostando por desplazamientos más limpios y sostenibles, a los que destina este año 29,3 M€.

En el marco de estos proyectos, la Xunta incluye los aparcamientos disuasorios, las sendas en los entornos de las grandes ciudades, la mejora de la seguridad y de la accesibilidad en las paradas de autobús en las carreteras autonómicas o las inversiones en las estaciones intermodales.

La Xunta sigue a impulsando la movilidad sostenible, fomentando la dotación de aparcamientos disuasorios en zonas próximas a las principales vías de entradas a las ciudades de Galicia y conectados con la red de servicios de transporte público colectivo, con itinerarios peatonales y ciclistas.