La Xunta ensalza el papel del paisaje como elemento vertebrador del rural gallego durante la celebración de la jornada Valores sociais comúns e tradicións etnográficas, culturais e históricas en relación á labranza e a viticultura no rural europeo, celebrada en Vedra en el marco del proyecto winEU.rur CERV-2022-CITIZENS-TOWN.

Según dijo el director del Instituto de Estudos do Territorio, Enrique de Salvador, “el paisaje tiene una dimensión global de interés general para la Comunidad gallega por lo que trasciende a los campos ambientales, culturales, sociales y económicos”.

Y, en esa línea, puso en valor el Plan estratéxico da paisaxe galega 2021-2024, que tiene como objetivos fundamentales el desarrollo y actualización de instrumentos para la protección, gestión y ordenación del paisaje; la realización de acciones concretas para su potenciación y mejora, así como avanzar en la concertación y colaboración interadministrativa en este ámbito.

A mayores, la Xunta establece y ejecuta una metodología de trabajo para el seguimiento del estados de los paisajes gallegos y lleva a cabo actuaciones para formar, sensibilizar y educar en esta materia.

Durante su intervención, De Salvador hizo hincapié en el trabajo desarrolado por el Ayuntamiento de Vedra a favor de la protección de su riqueza paisajística. De hecho, destacó que el municipio cuenta con áreas de indudable interés desde el punto de vista de la conservación del patrimonio natural y con cerca de 400 elementos patrimoniales con valor arquitectónico, artístico y etnográfico, incluido un bien de interés cultural -el pazo de Santa Cruz de Ribadulla-.

Además, explicó que Vedra es un municipio en el que los núcleos rurales presentan características comunes a las de los valles del vino, en los que, por ejemplo, resulta de especial interese la integración paisajística de los diferentes tipos de vallados.

También, puso en valor tanto las áreas de especial interés paisajístico con las que cuenta este municipio -la carballeira de Bando, el río Ulla, la cascada del Toxa-Carboeiro y el Baixo Ulla-El Xirimbao-, los miradores de Ponte Gundián y del Pico Sacro y la ruta cicloturística por el Valle do Ulla.

Para concluir, el director del IET incidió en “que el paisaje es un patrimonio dinámico, vivo y cambiante, y mantener sus valores es responsabilidad de todos”.