La Xunta de Galicia formalizó hoy la compra de un total de 40 viviendas por casi 3,5 millones de euros con el fin de reforzar su parque público destinado a alquiler social en 16 ayuntamientos gallegos donde está constatada la existencia de este tipo de demanda.

Esta mañana, el director xeral del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, firmó las escrituras de compraventa de las viviendas con los representantes de la actual propietaria: la entidad financiera Sareb. Una vez formalizada la operación, que el pasado 23 de febrero fue autorizada por el Consello da Xunta, todos estos inmuebles pasarán a ser calificados como de promoción pública y se destinarán a alquiler social a precios accesibles y regulados.

Hay que recordar que el IGVS ya tenía cedida la gestión de estas 40 viviendas en virtud de un convenio con la Sareb que se remonta al año 2015 y cuyo fin era el de garantizar que tanto personas y familias afectadas por ejecuciones hipotecarias mantuviesen su vivienda habitual, como que colectivos desfavorecidos o en situación de exclusión tuviesen acceso a un contrato de alquiler a precios reducidos.

En este sentido, los inquilinos que ocupan actualmente estos inmuebles —en su mayor parte, personas en situación de vulnerabilidad— podrán seguir viviendo en ellos en las condiciones establecidas para las viviendas de promoción pública de la Comunidad. De hecho, uno de los objetivos con los que el IGVS compra estas viviendas es facilitar la permanencia en sus hogares de personas vulnerables o que se hayan visto afectadas por desahucios o ejecución hipotecarias en su día y que, por consiguiente, necesitan un alquiler social.

Asimismo, la Xunta también busca avanzar en su objetivo de incrementar el parque público residencial bajo su titularidad, reforzando la oferta en aquellos municipios donde sigue existiendo demanda de viviendas protegidas en régimen de alquiler.

La adquisición de estas 40 viviendas se produce dos meses después de que el IGVS haya formalizado la compra de otras 55 viviendas propiedad de Abanca por un importe global de 3,9 millones de euros. De este modo y gracias a ambas operaciones, el Gobierno gallego sumará a su parque público residencial un total de 95 inmuebles.

En el siguiente cuadro se detallan las viviendas que acaba de comprar el IGVS y los ayuntamientos en los que están localizadas: