La Xunta subraya que la cantidad de residuos domésticos que remitieron a las instalaciones de la empresa pública Sogama los 294 ayuntamientos adheridos a este modelo descendió el año pasado en un 1,35 %, al pasar de las 794.472,93 toneladas de 2021 a las 783.725,38 toneladas de 2022. Este es el segundo año consecutivo en el que se constata una merma de la basura recibida en la planta de Cerceda, ya que en 2021 el descenso fue del 0,05 %.

Hay que tener en cuenta que la inestabilidad de los mercados y la alta inflación a la que debe hacer frente a ciudadanía constituyen factores que incidieron en un menor consumo, sin olvidar la mayor conciencia ambiental de los gallegos en la prevención de residuos.

Así, el año pasado la merma en la generación de los desechos convencionales —es decir, la fracción resto depositada en el contenedor genérico— fue una constante en las cuatro provincias gallegas, siendo la de Ourense la que más disminuyó sus residuos, con una reducción del 2,72 %; seguida por la de Pontevedra, con un 1,60 % menos; y finalmente por las provincias de Lugo y A Coruña, con un descenso del 0,98 % y del 0,60 %, respectivamente.

También cayeron —en este caso, en un 1,13 %— las entradas de bolsa amarilla en la planta de clasificación del Complejo Medioambiental de Sogama en Cerceda (A Coruña), donde se separan por tipologías los envases de plástico, latas y briks depositados en los contenedores amarillos para ser remitidos a los centros de reciclaje.

En este sentido, si en 2021 fueron clasificadas en esta infraestructura 32.780,62 toneladas, el pasado ejercicio esta cifra bajó hasta las 32.409,80 toneladas, pero continúa siendo superior a la inscrita en el año 2020, coincidiendo con la crisis sanitaria de la Covid, que se saldó con 32.326,51 toneladas.

En cuanto al reparto por provincias, si bien Pontevedra es la segunda provincia que más residuo convencional redujo (bolsa negra), también ocupa esta misma posición en la caída del reciclaje de la bolsa amarilla al bajar desde las 14.269,99 toneladas de 2021 a las 13.889,70 toneladas de 2022, lo que se tradujo en 380 toneladas menos (una caída del 2,66 %).

Por su parte, Ourense aminoró su aportación al reciclaje de envases ligeros en un 3,46 %. Con todo, en el caso de las provincias lucense y coruñesa, la tendencia fue distinta, ya que la bolsa amarilla se vio incrementada en un 1,33 y 0,82 %, respectivamente.