La Xunta refuerza el parque público residencial destinado a alquiler con la compra de 55 viviendas a Abanca en una treintena de ayuntamientos por 3,9 millones de euros.

Después de firmar las escrituras de compraventa con la entidad bancaria, el director general del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, señaló que todas estas viviendas pasarán a ser calificadas como de promoción pública y serán destinadas a alquiler social a precios accesibles.

Segundo precisó Heriberto García, el IGVS ya gestionaba en la actualidad estos 55 inmuebles en virtud de un convenio de colaboración suscrito con la entidad financiera en el año 2019 para garantizar que personas y familias afectadas por ejecuciones hipotecarias pudieran mantener sus viviendas habituales, y que colectivos desfavorecidos o en situación de exclusión social tuvieran acceso a un contrato de alquiler social a precios reducidos.

Por eso, una vez propiedad de la Xunta, los inquilinos que ocupan actualmente estos inmuebles y que en su mayor parte se corresponden con personas en situación de vulnerabilidad, podrán seguir viviendo en ellas en iguales condiciones que hasta ahora, incluido el importe que pagan en concepto de alquiler, que oscila entre los 41 euros y los 125 euros mensuales (un promedio de 79 euros).

De hecho, el director general del IGVS incidió en que uno de los objetivos de promover de esta operación es facilitar la permanencia nos sus hogares de personas vulnerables o que se vieran afectadas por un desahucio o una ejecución hipotecaria en su día y que, por consiguiente, necesitan un alquiler social.

Asimismo, la Xunta también avanza en su objetivo de incrementar el actual parque público residencial bajo su titularidad, reforzando la oferta en aquellos municipios donde sigue existiendo demanda de viviendas protegidas en régimen de alquiler.

A continuación se detallan los municipios y las viviendas propiedad de Abanca que viene de adquirir el IGVS.