Santiago de Compostela, 1 de enero de 2023

En los últimos años, la Unidad Operativa de Drones del Grupo de Apoyo Logístico (GALI), integrado en la Agencia Gallega de Emergencias (Axega), fue alertada en más de cien ocasiones para la búsqueda de personas desaparecidas. Este recurso se cuenta entre los numerosos que están preparados en el GALI con el fin de colaborar en los operativos de rastreo, una vez son requeridos por las fuerzas de seguridad.

Desde el año 2016, cuando se registraron las primeras salidas con los drones, la proporción de personas encontradas con vida aumentó de manera considerable, lo que, entre otros indicativos, apunta a una progresiva mejora de la coordinación de los servicios de emergencias. En concreto, durante los últimos cuatro años, el número de superviventes supera el conjunto de los fallecimientos y de aquellas personas que no se llegaron a localizar.

Además, desde lo 2020, la Unidad Operativa de Drones acaba de superar las veinte alertas o movilizaciones anuales, lo que supone un 60 % de todas las solicitadas para este servicio del GALI. Sin embargo, este hecho puede guardar relación con la tendencia alcista del número de desapariciones en territorio gallego, a la que el descenso de la actividad social por la pandemia de la covid-19 no afectó seriamente.

En este sentido, el GALI fue llamado a colaborar en operativos de búsqueda un total de seis veces en 2016, ocho en 2017, 18 en 2018, siete en 2019, 21 en 2020, 20 en 2021 y 21 hasta comienzos del mes de diciembre de 2022.

Los datos disponibles sobre el conjunto de operaciones mencionadas permiten extraer información relevante. En primer lugar, más de la mitad de las personas desaparecidas, en concreto 53, se sitúan en la franja entre los 70 y los 90 años de edad, mientras que sólo en 23 ocasiones los implicados contaban con 60 años o menos.

Por otro lado, el verano es la época del año en la que más casos se produjeron, con un total de 37. Las tres estaciones restantes oscilan en torno a la veintena de movilizaciones o alertas de la Unidad de Drones. Entre los factores que pueden actuar como condicionantes se cuentan los episodios de meteorología adversa, más infrecuentes durante la etapa estival.

Con todo, el futuro pasa por dos objetivos: la mejora de recursos y la prevención, dos materias en las que se profundcon diligencia desde la Administración. Ya se comenzó a trabajar en proyectos de I+D+i que combinan procesos de sensorización, vehículos aéreos no tripulados (UAV), así como hardware y software orientados a la localización temprana de las personas desaparecidas.

El GALI, más allá de la Unidad Operativa de Drones

Inmerso en un proceso de renovación e innovación constante de sus materiales y tecnologías, el Grupo llevó a cabo más de 400 intervenciones desde lo 2019 (431 hasta el fin de noviembre de este año). En concreto, la alerta o movilización de la Unidad Operativa de Drones representa una reducida proporción del total de los operativos en los que participó el GALI.

Durante el año 2020, marcado por la crisis de la covid-19, el Grupo mostró su capacidad de adaptación a las circunstancias, con un importante número de intervenciones enfocado al traslado, empaque y desinfección de material sanitario. La colaboración en las tareas de extinción de grandes incendios forestales o industriales son otros de los motivos frecuentes para la movilización del GALI, que siempre queda preparado para colaborar en caso de ser requeridos por los servicios de emergencias.

Por otra parte, algunos de sus operativos están enfocados a garantizar las medidas de seguridad durante la celebración de eventos multitudinarios. Otros, a la prevención, a través de la participación en diversos simulacros a lo largo del año.