O Saviñao (Lugo), 1 de septiembre de 2024

La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, puso en valor los trabajos de productores y bodegueros de la Ribeira Sacra en la celebración de la Festa da Vendima de O Saviñao, donde avanzó que mañana en el Consello da Xunta se dará cuenta del paquete de medidas de apoyo a esta denominación de origen, entre las que está la orden de convocatoria de la destilación de crises.

María José Gómez estuvo acompañada por el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Martín Alemparte, y por la directora general de Patrimonio Cultural, Mª del Carmen Martínez. Además, en este evento, tanto la conselleira como el director de la Axencia fueron nombrados “Dama e Cabaleiro da Orde de Mencía”.

En la línea de exaltación de productos de nuestra tierra, la tercera edición de la Festa da Vendima de O Saviñao contó con la presencia de una actividad por parte de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Ternera Gallega que consistió en una demostración de cocina y maridaje con los vinos de la zona. También se llevó a cabo un taller de cata de uvas y vinos y diferentes actuaciones musicales amenizaron este fin de semana las jornadas de celebración alrededor de la actividad viticultora.

El ayuntamiento de O Saviñao pertenece a la subzona geográfica Ribeiras do Miño, en las que existen cerca de 400 hectáreas de viñedo amparadas por la Denominación de Origen (DO) Ribeira Sacra trabajadas por alrededor de 800 viticultores. La mitad de estos profesionales proceden de este municipio lugués, en el que se encuentran 8 bodegas al amparo de la denominación. En este entorno, también es destacable el paisaje, que juega un papel predominante en la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial por la Unesco.

En el contexto general del sector, hace falta citar iniciativas que promueven su promoción y que apoyan diferentes ámbitos. Un ejemplo claro es la Estratexia de dinamización económica, territorial e turística de las comarcas vitivinícolas de Galicia, que se complementa con diferentes líneas de ayudas destinadas a la reestructuración y reconversión de viñedo, la acciones de promoción en terceros países y también a la elaboración y comercialización de productos vitivinícolas. En definitiva, un conjunto de aportaciones con un presupuesto que asciende, en este 2024, a más de 10 millones de euros para el sector.