Ames (A Coruña), 3 de julio de 2024

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, acompañado de la directora de Desarrollo Pesquero, Marta Villaverde, y de los representantes de la Federación Gallega de Cofradías, presentó el Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo en Galicia 2024-2025, que permitirá movilizar 123 millones de euros para reactivar el sector, recuperando su productividad y garantizando su rentabilidad.

De este modo, la administración autonómica cumple la palabra dada en febrero cuando desde la Consellería se adelantaba la creación y puesta en marcha de esta ambiciosa iniciativa que surge, precisamente, del trabajo llevado a cabo en los últimos meses y del consenso y del diálogo con el sector. En este sentido, el titular de Mar destacó que se trata de un documento vivo y que será adaptado en función de las necesidades que pueda tener el colectivo en el futuro.

El Plan, al detalle

Este instrumento permite así hacer frente a la situación excepcional  acontecida en el último trimestre de 2023 a causa de las intensas lluvias y temperaturas anómalas que provocaron una importante salinidad de las aguas y, en consecuencia, que la mortandad de moluscos llegara al 80% en algunos bancos marisqueros y especies, y que la caída de la facturación se situara en el 57% con respeto al mismo período del ejercicio anterior.

Se financiará con fondos de la Consellería del período 2023-2025 y del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (FEMPA), a través del Programa Operativo 2021-2027. Así, solo a garantizar la sostenibilidad del sector, se destinan 63 millones de euros. Este apartado incluye el análisis de soluciones técnicas que contribuyan a desarrollar soluciones ante la caída de la producción y el impacto del cambio climático en las rías, además de medidas que permitan la conservación y restauración de la biodiversidad y de los ecosistemas marinos, como la vigilancia de los bancos marisqueros o la contratación de asistencia técnica para su protección y recuperación que contemple la recogida de la basura marina.

La planificación, adecuación y mejora de las zonas de producción, con la regeneración de bancos dañados; la formación marítimo pesquera; el fortalecimiento de la colaboración entre el sector pesquero y organismos científicos (Redemar); el refuerzo de la labor del Intecmar, del CIMA y de Guardacostas; o la constitución de la mesa del marisqueo, integrada por personal científico de los centros de investigación marina autonómicos, personal técnico de los centros directivos y los biólogos de zona de la Consellería del Mar; son otras de las actuaciones que contempla el Plan en este área.

En materia de competitividad, dotada con 60 millones de euros, se ejecutarán diversas acciones que repercutan directamente en una mejora de la rentabilidad del sector tales como la investigación en la mejora  en la producción de semilla o en cómo hacer las especies mas resistentes a la baja salinidad. En este sentido, también se trabaja  para complementar y diversificar las especies resilientes a los cambios ambientales; al tiempo que se trabajará para incrementar el valor de las actividades posteriores a la captura en la creación de una plataforma de ventas; o el fortalecimiento de la colaboración con las entidades asociativas (proyectos GALP, plan de equipaciones portuarios, convenios con las Federaciones de las Cofradías de Pescadores, un estudio sobre lo seguro de producción, etc).

El objetivo es promover la cogobernanza a través de una cogestión de los recursos, en el marco de asesoramiento y colaboración entre el sector y los organismos científicos e investigadores.

Implicación de otras administraciones

La Xunta de Galicia cumple así el compromiso asumido con el sector, en contraposición con la escasa implicación de otras administraciones, como es el caso del Gobierno central. Por este motivo, el conselleiro, y en defensa de los mariscadores, volvió a pedir al Ejecutivo estatal que corrija el agravio cometido con la comunidad gallega al en el declarar sus rías zonas afectadas gravemente por la situación de emergencia derivada de la meteorológica adversa de finales de año. Y es que tener la colaboración del Gobierno permitiría habilitar más ayudas que permitirían compensar las pérdidas económicas por la mortandad severa en las poblaciones de bivalvos, cubrir la merma de los ingresos por la baja producción o eximir cuotas a la Seguridad Social a los trabajadores afectados.