Ourense, 2 de julio de 2024

“Esta es una norma que supondrá un antes y un después en la creación de cultura y en el acceso a la misma, contribuyendo a deshacer todo tipo de barreras, ya sean físicas, cognitivas, sociales o territoriales”. Así definió el conselleiro de Cultura, Lengua y Juventud, José López Campos, la nueva Ley de Cultura inclusiva y accesible de Galicia, que presentó hoy en Ourense ante un grupo representativo de los agentes implicados y “piezas fundamentales”, dijo durante el encuentro, “para que esta regulación funcione con la implicación real de todos”.

El texto acaba de recibir el visto bueno del Consejo de la Xunta para su tramitación en el Parlamento gallego, procedimiento que el Gobierno autonómico espera esté finalizado a finales de este año para que la ley entre en vigor cuanto antes. En este sentido, López Campos indicó que “estamos a punto de conseguir todo un hito para Galicia porque esta es una iniciativa pionera en Europa. Es la primera vez que se regula de esta manera el acceso a la cultura de todas las personas teniendo como base los principios de inclusión y accesibilidad”.

Así, el titular de Cultura de la Xunta incidió en que lo esencial de esta normativa “es que garantiza el disfrute de la oferta cultural y la posibilidad de creación de proyectos a todas las personas salvando las circunstancias de exclusión, prestando de esta manera especial atención a aquellas que se encuentran en situación de desventaja ya sea por limitaciones territoriales, situación económica, pertenencia a un grupo sensible u otras circunstancias”.

Tal y como recordó López Campos, la norma está plenamente consensuada con el sector y con los principales colectivos implicados por lo que, recordó, “esperamos la máxima cooperación y colaboración en su desarrollo de manera transversal”.

Cabe recordar que esta propuesta de ley es el resultado de un proceso previo de reflexión en el que tuvieron lugar siete mesas de trabajo con la colaboración de más de 50 entidades del sector y que versaron sobre la infancia, la igualdad, la juventud, las personas mayores, las instituciones y las industrias culturales. Además de estas reuniones, la norma recibió 11 aportaciones de distintas entidades una vez expuesta a consulta pública. A estas aportaciones se sumaron varios informes de distintos departamentos de la Xunta.

Un compromiso ya en marcha
En el encuentro se hizo hincapié en las medidas que ya están en marcha, destacando el firme compromiso de la Consellería de Cultura, Lengua y Juventud por ofrecer un programa adaptado a todo tipo de públicos y que llegue a toda Galicia. Es el caso del CulturON, la campaña que se acaba de lanzar para este verano y que aglutina las actividades vinculadas a la Xunta en más de 200 municipios, con especial sensibilidad en el ámbito rural, y con una oferta diversificada.

Otra acción que ya responde a las premisas de esta ley es A Furgoteca, el servicio de bibliotecas móviles que funciona en los municipios rurales de Ourense y Lugo desde hace más de un año, llevando la lectura y otras propuestas de dinamización cultural a lugares con limitaciones geográficas. También es destacable el programa Cultura no Camiño, que llena las zonas rurales de una oferta cultural diversa y de calidad.

Además, entre las iniciativas en marcha también se encuentra el sistema pionero de teatro inclusivo del Centro Dramático Galego en el Salón Teatro, una propuesta que posibilita funciones con subtítulos o audiodescripciones o sesiones con condiciones especiales para personas sensibles a la luz, el ruido o la oscuridad, o el proyecto piloto de la Ciudad de la Cultura en el que personas con dificultades auditivas pueden mejorar su experiencia en los conciertos gracias a unas mochilas vibratorias.

Las claves de la ley

Este texto legal abarca dos perspectivas referidas a la participación en la vida cultural en un sentido amplio. Por un lado, se refiere al acceso y disfrute de la cultura, y por otro se enfoca en la vertiente creativa y generadora de proyectos. De esta manera, incide en facilitar los servicios y productos a todo tipo de personas, sean cuales sean sus condiciones, y también en dar visibilidad al talento artístico de aquellas personas creadoras que a veces, por distintas circunstancias, se encuentran en situación de desventaja.

Entre otras condiciones, se consideran factores de riesgo de exclusión cultural las limitaciones por zona de residencia, encontrarse con un déficit grave de recursos económicos, contar con una discapacidad o estar en situación de dependencia, ser una persona desempleada, ser víctima de violencia de género, estar en proceso de rehabilitación social o pertenecer a una minoría étnica.

En cuanto a la creación, se contempla la creación de líneas de estímulo que reparen en la perspectiva de género, en la diversidad social y en la realidad geográfica de Galicia, permitiendo así una mayor participación de colectivos que, por sus características, tienen más dificultades para participar activamente en las actividades de creación cultural.

Uno de los puntos importantes es la tecnología, tanto por el impulso de su uso, sobre todo para fomentar la digitalización de todo tipo de materiales y recursos, como en el apoyo a las personas con mayores dificultades en este ámbito, garantizando el mantenimiento de los sistemas analógicos para evitar cualquier tipo de discriminación.

Así, incluye medidas como la preservación de la venta de entradas en taquillas cuando la tipología de público así lo requiera, los descuentos o gratuidades para las personas más desfavorecidas o el uso de formatos móviles e itinerantes con el fin de ofrecer una programación de calidad en las zonas rurales.

Seguimiento de la norma

Además de ofrecer un marco estable desde el que trabajar para promover una participación universal y efectiva, al amparo de la ley se contempla la creación (en el plazo de dos años desde su entrada en vigor) de un Plan de accesibilidad y de inclusión cultural en el que participen las entidades representativas de los colectivos especialmente previstos en la normativa y se detalle la situación actual junto con las mejoras a realizar.

También se prevé la puesta en marcha de un Observatorio de la cultura inclusiva y accesible de Galicia que funcionará como un órgano colegiado, de asesoramiento y participación institucional, dependiente de la Consellería de Cultura, y participado por otros órganos y entidades, para velar por el seguimiento de la ley.

En estas iniciativas asume precisamente un papel importante el tercer sector de acción social (asociaciones, fundaciones, entidades sin ánimo de lucro), esenciales en el camino de sensibilizar e implicar a todas las personas en conseguir una sociedad más igualitaria y justa en el ámbito de la cultura.