Santiago de Compostela, 19 de junio de 2024

La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Sanidad, publicó en el Portal de contratos públicos de Galicia la licitación de la contratación del servicio de intervención para garantizar el cumplimiento de los tratamientos antituberculosos. El importe de la licitación es de 781.660 euros, por un período de dos años.

Esta iniciativa del departamento sanitario gallego tiene como objetivo contribuir a la curación de todas las personas enfermas de tuberculosis para conseguir el objetivo prioritario contemplado en el Programa gallego de prevención y control de esta enfermedad, que es lo de disminuir las fuentes de infección, así como colaborar en el estudio de la infección *tuberculosa y de los contactos y propiciar el cumplimiento de los tratamientos.

Señalar que los afectados por esta enfermedad son, en muchos casos, personas de sectores sociales  desfavorecidos y personas migrantes, por lo que su acceso a los servicios sanitarios y sociales existentes es difícil. En consecuencia, resulta fundamental una buena metodología de trabajo para valorar a todos los enfermos y la correcta indicación de la necesidad de administrar un tratamiento supervisado en aquellas personas en las que se detecte una mayor vulnerabilidad o riesgo de abandono del mismo.

Esta intervención, a través de los tratamientos supervisados, está recomendada por la Organización Mundial de la Salud.

La licitación establece, en el apartado de adscripción de medios, un equipo de trabajo integrado por seis trabajadores sociales, con experiencia mínima de un año en servicios similares con atención directa a enfermos.

Entre las acciones que se van a realizar, se llevarán a cabo actuaciones sobre el entorno de la persona infectada o enferma de tuberculosis para facilitar el diagnóstico rápido de la infección por VIH, de otras infecciones de transmisión sexual y de la hepatitis C, así como la captación para lo Programa gallego de vacunación de la población infantil perteneciente al colectivo de inmigrante, refugiados y la otros grupos de exclusión social.

Una vez valorada por parte de Sanidad a conveniencia de instaurar un tratamiento supervisado debe realizarse un estudio socio-familiar de cada paciente para conocer sus necesidades y los recursos existentes en su entorno. Este estudio, se efectuará a través de visitas domiciliarias y entrevistas, permitiendo observar al paciente en su medio y dando una perspectiva más amplia de su situación personal y familiar, para conseguir una correcta finalización del tratamiento y la curación del enfermo.