Santiago de Compostela, 18 de junio de 2024

La directora general de Patrimonio, Mª del Carmen Martínez, participó hoy en la inauguración de las obras hechas en el monasterio de San Martiño Pinario, donde se acaban de completar los trabajos de restauración del pabellón historicista. Se trata de un proyecto puesto en marcha en 2022 por iniciativa del Gobierno gallego que va a permitir dotar este espacio de usos expositivos, museísticos y culturales. 

En el acto, la responsable autonómica de Patrimonio destacó el firme compromiso de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude con la puesta en valor y recuperación de este bien. Así lo demuestra, apuntó, la "implicación con el valor singular" que la Xunta tiene con el Mosterio de San Martiño Pinario, después de haberlo declarado Ben de Interés Cultural (BIC),"por ser un inmueble singular y de alto valor e interés histórico y arquitectónico".

En este sentido, Mª del Carmen Martínez explicó que desde hace años el Gobierno gallego mantiene una "relación estratégica de intervención y mejora progresiva" del Mosteiro de San Martiño Pinario. Al respecto, recordó que la Xunta elaboró un Plan Director, trabajó en su declaración BIC, tanto  del Mosteiro cómo cerca de 200 bienes muebles de su interior, y colaboró en la puesta en marcha una programación cultural. "Y, ahora, con la recuperación de su pabellón historicista damos un paso cualitativo en su puesta en valor", aseveró.

Hace falta apuntar que, a partir de este Plan Director, se solicitaron una serie de intervenciones, asociadas a la iniciativa del 1,5% cultural del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana, para mejorar el recinto. Entre ellas, estaba la restauración del pabellón historicista, inaugurado hoy, y para la que la Xunta e Iglesia acercaron la cuantía no financiada por el Estado.

Recuperación para usos museísticos y expositivos

El pabellón historicista, un espacio situado en las zonas abiertas del interior del conjunto monacal, fecha del siglo XIX. En él se realizaron en los últimos años actividades de cantería y manejo de los materiales pétreos y sirvió de almacén de piezas.

Por lo tanto, la actuación consistió en la rehabilitación y puesta en valor del pabellón recuperando la tipología constructiva original, liberando los espacios ocupados por las construcciones de ladrillo recientes y las instalaciones y servicios de los talleres de cantería y carpintería. El resultado es un espacio diáfano y unitario que se destinará a un uso expositivo, museístico y cultural, vinculado al museo y áreas culturales que ya existen en el monumento y a aquellos que desarrolle la Archidiócesis de Santiago de Compostela. 

Además, también se recuperó la antigua estructura de hierro fundido, la estructura de tijeras de madera y la restauración de los muros de piedra que cierran el fondo del espacio y soportan igualmente la estructura y la cubierta. A mayores, se dotó de un cierre transparente y diáfano, de vidrio y madera, que permite desarrollar en el interior los usos previstos y que respeta la imagen original de pabellón abierto. La intervención se completó con las instalaciones y los espacios de servicios y auxiliares de las instalaciones y funciones del inmueble necesarios para la correcta puesta en uso del mismo.