Santiago de Compostela, 1 de junio de 2024

La Xunta, a través de Augas de Galicia, contribuyó a eliminar dos puntos de vertido de aguas residuales urbanas que afectaban la dos afluentes del río Anllóns, en el ayuntamiento de Coristanco.

El primero de ellos llegaba al arroyo de la Balsa, a su paso por la parroquia de Traba, y procedía de una red unitaria que evacuaba las aguas residuales del lugar de Buxán, así como las aguas pluviales. El segundo se producía directamente al río Vado, en el lugar del Puente Pequeño, y aportaba aguas residuales sin depurar procedentes de la red de saneamiento de los lugares de San Paio y Fornelos.

Los técnicos del ente dependiente de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático localizaron el primero incidente en el transcurso de las inspecciones rutinarias que realizan en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa y la segunda en el marco de las labores de revisión de la red fluvial en el ayuntamiento de Coristanco.

Ante esta situación, el personal del Programa de Control de Vertidos informó al Ayuntamiento con el objetivo de que adoptara las medidas oportunas para corregir las dos deficiencias e inició un seguimiento de ambos puntos de vertido y de las actuaciones realizadas por el Gobierno local en la zona.

En el caso del arroyo de la Balsa, los profesionales de Augas de Galicia constataron mediante la realización de un nuevo análisis a ausencia de contaminación en el entorno tras la segregación y conducción de las aguas residuales generadas en esa zona hacia la depuradora de Traba, con el que quedó eliminado el punto de vertido.

Mientras, los técnicos comprobaron la solución del incidente al río Vado tras la puesta en funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de San Paio, pues el Ayuntamiento ejecutó la conexión de las aguas residuales de la zona de esta depuradora.