La Xunta defiende que la política de planificación industrial de Galicia facilita el acceso al suelo industrial, potencia el empleo y suministra el tejido empresarial gallego
La Conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, subraya que el Gobierno gallego apuesta por un desarrollo del suelo industrial bien dimensionado, adaptado a las demandas reales y que prioriza el respeto al territorio
Pone en valor la integración de las competencias de suelo empresarial en el departamento que dirige a través de la creación de la Dirección Xeral de Estratexia industrial o solo empresarial
Santiago de Compostela, 29 de mayo de 2024
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, defendió hoy en el Parlamento gallego que la política de planificación industrial de la Xunta facilita el acceso de las empresas al suelo industrial, potencia el empleo y suministra el tejido empresarial gallego.
En este contexto, Lorenzana explicó que la primera gran apuesta del Gobierno gallego en cuanto a la planificación de la creación de suelo empresarial viene con la integración en la Consellería de Economía e Industria de esta competencia a través de la puesta en marcha de la Dirección Xeral de Estratexia industrial e solo empresarial. Una medida que, según avanzó, se verá completada con el coste cero del suelo público empresarial durante 8 años. Dos iniciativas con las que "tratamos de responder a las necesidades y demandas reales de las empresas, que es nuestro principal objetivo".
Lorenzana explicó que el Gobierno gallego ha apostado siempre por un modelo de desarrollo del suelo empresarial público flexible adaptado a las necesidades de las personas emprendedoras, con el objetivo de servir de factor dinamizador del crecimiento y desarrollo del sector industrial en el territorio, y en la busca de la eficiencia de la inversión y del incremento de oportunidades para quien quiere emprender.
En este sentido, la titular de Economía e Industria subrayó que la Xunta seguirá apostando por un desarrollo del suelo industrial bien dimensionado; adaptado a las demandas reales, priorizando las zonas industriales, y teniendo en cuenta las afecciones territoriales y las infraestructuras y recursos necesarios para las industrias. Y todo esto al mismo tiempo que se prima la flexibilidad y la agilidad acompañadas de seguridad jurídica y del respeto al territorio.