Santiago de Compostela, 27 de abril de 2024 La Agencia Gallega de Desarrollo Rural, dependiente de la Consellería de Medio Rural, está impulsar nuevas herramientas y técnicas para  mejorar la optimización de los recursos agrarios y la generación de actividades económicas en medio rural, así como la configuración de espacios que ofrecen calidad de vida y un entorno favorable para emprender y residir en el rural. Para llevarlo a cabo, se están utilizando los instrumentos configurados al amparo de la Ley de recuperación de la tierra agraria, que entró en vigor en mayo de 2021.

Esta iniciativa está enmarcada dentro de las prioridades y responsabilidades de la Agencia, centradas, en este caso, en articular proyectos de desarrollo rural con carácter piloto e innovador, destinados a reforzar la base productiva de las áreas rurales, poner en valor sus recursos y mejorar la calidad de vida.

Aldeas Inteligentes, Soluciones de futuro para aldeas sostenibles es un proyecto que persigue obtener soluciones innovadoras que permitan impulsar la recuperación de los núcleos rurales con el fin de potenciar los grandes valores de estas áreas y proporcionar a los actores locales las herramientas para aprovechar su potencial, contribuyendo así a los grandes retos que afronta el rural, como son la seguridad alimentaria, el declive demográfico o el cambio climático.

Esta iniciativa comenzó su andadura en el año 2021 y la Consellería de Medio Rural optó por llevar a cabo una Consulta Pública al Mercado, debido al elevado carácter innovador de la solución que se deseaba y al no haber medidas existentes que se habían podido adaptar a su objetivo.

Una vez identificadas posibles soluciones, se decidió desarrollar la licitación mediante Compra Pública de Innovación, que fomenta la colaboración público-privada, para acercar al comprado soluciones innovadoras que no existen comercialmente.

En el proceso de Consulta Pública al Mercado se identificaron cinco temáticas en las que desarrollar soluciones innovadoras; dada la necesidad de dos plataformas inteligentes -una para la gestión de servicios en el ámbito local y otra para la trazabilidad y la valorización de los productos agroalimentarios y subprodutos de las aldeas modelo-; así como un sistema de ayuda a la decisión para actividades agrarias y otro energético para aldeas modelo. Además, se impulsará la edificación y urbanización sostenible.

Búsqueda de financiación

La elaboración del sistema energético integral para aldeas dio lugar al contrato publicado en febrero de este año 2024, para el diseño de un modelo de comunidad energética aplicable la cualquier aldea de Galicia. La Consellería de Medio Rural trabaja en la búsqueda de más financiación, a través de la línea de FID del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y de otros programas europeos e internacionales, para afrontar la totalidad de los retos identificados que forman parte de la Estrategia de Aldeas Inteligentes.

Con la licitación para el desarrollo de una solución integral para la gestión de las comunidades energéticas en aldeas, que está en marcha con un presupuesto de licitación de 1.179.750? y un plazo de ejecución de 18 meses, la Agencia Gallega de Desarrollo Rural pretende diseñar un modelo único, modular y configurable de comunidad energética, aplicable a todas las aldeas pero que será instaurado en una fase piloto en una aldea modelo para su validación.

Propuestas de licitación

Se recibieron un total de 10 propuestas para esta licitación, en la que participan un total de 20 empresas y entidades del sector de la energía. El objeto de la licitación es definir el modelo técnico y tecnológico de comunidad energética, así como los posibles modelos de gobernanza en función del marco legal actual. También se identificarán medidas concretas para la promoción e impulso económica de las comunidades energéticas y se diseñará un Plan de dinamización y sensibilización para la promoción de estas Comunidades Energéticas Locales.

El objetivo final del proceso es implantar comunidades energéticas en las aldeas, gestionadas de manera colaborativa para abaratar los costes energéticos, que consigan la autosuficiencia energética y que promuevan el uso de los recursos locales como es la biomasa forestal o los residuos agrarios.