Santiago de Compostela, 11 de abril 2024 La Xunta viene de recibir 10 ofertas de empresas para ejecutar las obras de mejora de la movilidad peatonal en la intersección de las carreteras autonómicas PO-548 y PO-192, entre Bamio y Carril, en el ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa.

Esta intervención, licitada por casi 330.000 €, tiene como objetivo resolver la configuración de la intersección entre estas dos vías autonómicas para favorecer la seguridad y la movilidad peatonal entre estos núcleos del municipio arousano y la conexión con el cementerio municipal situado en la cercanía.

Se ejecutará un itinerario alternativo más seguro y secretado del tráfico rodado, posibilitando la conexión a pie entre Bamio y Carril, conectando las aceras existentes nos extremos.

El recorrido aprovecha un trecho antiguo de carretera que se acondiciona como paseo peatonal, completándose la senda por la orilla de la PO-192 y del viario municipal de la gasolinera. De este modo se consigue comunicar las parroquias de Bamio y Carril, dando acceso peatonal al cementerio de Carril, considerado un foco de atracción de desplazamientos en la zona.

Más en detalle, la intervención se iniciará dónde finalizan las aceras de O Salgueiral, cruzan la carretera con un paso sobreelevado para no afectar a un petroglifo existente en el arcén. A partir de este punto, la senda discurrirá en paralelo a la PO-192 y al viario municipal que da acceso a la gasolinera. El recorrido proseguirá por el viario municipal hasta alcanzar el paso inferior que salva la variante de Carril (VG-4.7).

Una vez pasada la estructura, se cruza la calzada mediante otro paso de cebra sobreelevado para dirigirse la un camino que se acondiciona con hormigón colorado y ancho de 2 metros, protegiéndose el desnivel con una baranda metálica. A continuación, el recorrido discurrirá sobre la carretera antigua hasta alcanzar la acera existente en Carril.

Para acceder al cementerio de Carril es necesario cruzar la PO-548, sin que exista en la actualidad ningún cruce seguro para esto. La intervención prevé la ejecución de un paso de cebra regulado mediante un semáforo con pulsador, además de complementar las escaleras actuales con una cuesta ejecutada mediante una pasarela de madera.

Además, para garantizar la seguridad de los peones en el tránsito por la senda, la intervención se completa con la inclusión de iluminación pública.

La Xunta prevé comenzar estos trabajos en verano y finalizarlos a principios del próximo año, dado el plazo de ejecución,  estimado en 5 meses.