El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, con la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, supervisó la marcha de las obras en la PO-329, que consiguen el 85% de ejecución

La Xunta finalizará en este mes de abril los trabajos de humanización de las calles Buenos Aires y Progreso de O Porriño tras una inversión de casi 1 M

Se está ultimando la reforma integral de la PO-329 a su paso por el casco urbano con el objetivo de transformar la carretera en calle en la que los coches cedan protagonismo a los peones

Para conseguir calles más seguras, accesibles y humanas, se habilitaron aceras más anchas, se reordenaron las zonas de aparcamiento, se renovaron los pavimentos y se mejoró la iluminación con 22 nuevos puntos y refuerzos en los pasos peatonales

Los trabajos están muy avanzados y restan solo la disposición de mobiliario urbano, jardinería y arroyo, y la señalización horizontal y vertical

Los trabajos se iniciaron en el trecho desde la glorieta con la PO-511 y la PO-331 hasta lo cruce con el río Rubio, continuaron en la calle Progreso, entre el límite de Mos y el paso a nivel con la vía férrea, dejando para el final el trecho más complejo, entre el paso a nivel y el acceso a Frigolouro

O Porriño (Pontevedra), 2 de abril de 2024

La Xunta finalizará en este mes de abril los trabajos de humanización de las calles Buenos Aires y Progreso de O Porriño tras una inversión autonómica de casi 1 millón de euros.

Así lo avanzó esta mañana el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, que, junto con la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, y el teniente de alcalde de O Porriño, Carlos Martínez, supervisó la marcha de las obras en la carretera PO-329 a su paso por el casco urbano, que consiguen ya el 85% de ejecución.

Francisco Menéndez explicó que se está ultimando la reforma integral de la vía autonómica a su paso por el casco urbano del municipio con el objetivo de transformar la carretera en calle en la que los coches cedan protagonismo a los peones.

Así, para conseguir calles más seguras, accesibles y humanas, se habilitaron aceras más anchas, reduciendo para eso la anchura de los carriles de circulación con el objetivo de favorecer un tránsito más cómodo y seguro para los vecinos y primar los peones frente a los vehículos.

Además, se reordenaron las zonas de aparcamientos, se renovaron los pavimentos y se mejoró la iluminación, con la instalación de 22 nuevos puntos y refuerzos lumínicos en los pasos de cebra, para garantizar una mayor seguridad.

Tal y como resaltó el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, en el proyecto se tuvo en cuenta a petición del Concello do Porriño y del Consorcio de Aguas del Rubio, aprovechando los trabajos para acometer también una necesaria renovación y ampliación de las redes de saneamiento y abastecimiento.

La actuación abarca un trecho de casi 700 metros de la PO-329 y tiene como objetivo reforzar la seguridad a pie de los vecinos, además de mejorar la accesibilidad y el aspecto estético de la vía, favoreciendo su mejor integración en la vida urbana del núcleo de O Porriño.

Según las necesidades detectadas, se dividió en diferentes ámbitos de actuación, comenzando por la zona de la calle Buenos Aires, en el trecho que va desde la glorieta con la PO-511 y la PO-331 hasta lo cruce con el río Rubio, pasando bajo la autovía A-55. En la zona más próxima al río, la prioridad era mejorar la seguridad peatonal, colocando pasos elevados y adaptándonos a la normativa de accesibilidad.

En las cercanías de la glorieta, se acometió una actuación más amplia, con la reordenación de la calzada para ganar espacio para los peones, reduciendo lo de los carriles, además de disponer sitio para los contenedores y aparcamientos, renovando y ampliando  también las aceras, la iluminación y la señalización y disponiendo mobiliario urbano.

Tras ese primer trecho de actuación, los trabajos avanzaron en la calle Progreso, entre el límite con Mos y el paso a nivel con la vía férrea, acometiendo la reordenación de la calzada la y la humanización de la vía.

El trecho más complejo, entre el paso a nivel y el acceso a la empresa Frigolouro, se dejó para el final, trabajando con el mayor cuidado para aminorar las molestias y las aficiones.

Francisco Menéndez detalló que en estos momentos las obras están ya a ultimarse, una vez acometidos los firmes y los pavimentos, las aceras, los accesos, reordenadas las bandas de aparcamiento, renovados las redes de abastecimiento y pluviales e instalado el nuevo alumbrado.

En las próximas semanas se avanzará en su final, con la disposición de mobiliario urbano, jardinería y arroyo, y señalización horizontal y vertical.

El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras recordó que estas obras completan la renovación de la carretera PO-329, continuando la intervención ejecutada en el trecho inicial en el término municipal de Mos.

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Fecha de actualización: 02/04/2024