Bergondo (A Coruña), 12 de marzo del 2024

El conselleiro del Mar en funciones, Alfonso Villares, acompañado por la directora general de Desarrollo Pesquero, Susana Rodríguez, visitó este martes a empresa familiar O Forno de Guísamo para conocer su proyecto 'Empanadas do Mar', amparada dentro del GALP Golfo Ártabro Sur. Esta iniciativa fue reconocida dentro del Catálogo de Buenas Prácticas en Desarrollo Local Participativo con el que la Red Española de Grupos de Pesca, y se basa en la apuesta por nuevos productos realizados en base a los pescados y mariscos que se obtienen en la zona, en el ámbito local, para elaborar empanadas de mejillones, pulpo, bonito o bacalao con pasas.   

La relevancia de este proyecto comienza por el hecho de que gracias al apoyo de los grupos de acción local en pesca (GALP) las dos hermanos emprendedoras que lo pusieron en marcha, Mónica y Rocío Otín, tomaron el relieve y permitieron que continuara funcionando el taller de pan del pueblo, en activo desde 1900, y que iba a cerrar hace 5 años por la jubilación de la propietaria. Llevaron a cabo a importante reforma del antiguo establecimiento con el apoyo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y de la Consellería do Mar junto a GALP.

Esta importante modernización, que contribuyó a la dinamización del comercio local, permitió contar con hornos más modernos y se instalaron cámaras de fermentación, que contribuyen a que el pan sea mucho más natural y sano. El encargado del taller es Antonio Otín, padre de las dos propietarias. O Forno de Guísamo estará presente dentro del stand de la Consellería del Mar en la feria Alimentaria 2024 que se celebra a comienzos de la próxima semana en Barcelona, prueba de la calidad de los productos que elabora este horno. A este salón que se celebra en la Ciudad Condal está prevista también la asistencia del conselleiro. 

El titular de Mar destacó que O Forno de Guísamo ejemplifica el buen trabajo que se está haciendo desde los grupos de acción en el ámbito pesquero en la dinamización de las economías locales y en la fijación de la población en ayuntamientos de la costa o próximos al litoral, como es ocaso de Bergondo. 

Alfonso Villares aplaudió la labor del GALP Golfo Ártabro Sur que preside Alberto Luis Castro García con Federico López Viñas en la gerencia, pues entre 2016 y 2022 fueron quien de desarrollar medio ciento de proyectos, dos de cada tres de carácter productivo, que generaron 50 empleos a tiempo completo y en los que se invirtieron un total de 3 millones de euros en ayudas públicas. Este GALP aglutina a 47 entidades sociales y está integrado por seis ayuntamientos además del de Bergondo, como son los de A Coruña, Arteixo, Culleredo, Cambre, Sada y Oleiros. 

Avanzando con el Fempa

El Diario Oficial de Galicia (DOG) recogió el pasado día 20 de febrero la resolución de las ayudas concedidas, en la convocatoria de 2023, para la financiación de proyectos al amparo de las estrategias de desarrollo local participativo aprobadas por la Consellería del Mar a los GALP. En total fueron cerca de 5 millones de euros los movilizados para 70 actuaciones que desarrollan ayuntamientos, asociaciones, cofradías, empresas y emprendedores repartidos de norte a sur por toda la costa gallega, entre los que se encontraban cuatro actuaciones del GALP Golfo Ártabro Sur por casi 200.000 euros.  

Tratara de la primera resolución dentro del marco del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa) y ven de cerrarse también el pasado 29 de febrero el plazo para la presentación de proyectos de los GALP de la convocatoria para este año 2024. Galicia es la primera comunidad autónoma que tiene los grupos seleccionados, sus estrategias aprobadas y lanzó las convocatorias de ayudas al amparo del Fempa.

Los ocho grupos gallegos actúan sobre un territorio donde se asienta más de la mitad de la población de Galicia y promovieron entre 2016 y 2022 más de setecientos proyectos que movilizaron 80 millones de euros de inversión público-privado, de los cuales cerca de la mitad fueron ayudas. Estos recursos se multiplicaron sobre el terreno y dinamizaron la economía gallega en los ayuntamientos costeros con un impacto superior a los 215 millones de euros, generando directa, indirecta e induciendo más de 4.500 empleos.