La Biblioteca de Galicia muestra cien años de historia de la literatura infantil y juvenil en gallego con primeras ediciones de las obras más destacadas

¡Bajo el título ‘Un árbol de historias. Cien años de literatura infantil y juvenil', la exposición acerca cien publicaciones que reflejan la evolución de las obras infantiles y juveniles en gallego

 

El recorrido va desde los libros pioneros hasta una selección de los más actuales, entre las que se encuentran ‘Memorias dun neno labrego' de Neira Vilas , ‘A galiña azul' de Carlos Casares u obras de Xohana Torres


El director general de Cultura, Anxo M. Lorenzo, invitó a conocer “mejor la historia literaria gallega partiendo de las lecturas más tempranas, con las que disfrutamos de las primeras experiencias llenas de fantasía, y a comprobar cómo fue cambiando a lo largo del tiempo el concepto de obra infantil”
 

Santiago de Compostela, 15 de noviembre de 2022

El director general de Cultura, Anxo M. Lorenzo, inauguró esta tarde en la Biblioteca de Galicia la exposición Un árbol de historias. Cien años de literatura infantil y juvenil, que hace un recorrido desde los libros pioneros de la producción literaria en gallego en este ámbito hasta las publicaciones más actuales.

La muestra muestra cien obras, en su mayor parte primeras ediciones. Aparecen en sus vitrinas los primeros textos que escribieron Vicente Risco y Filgueira Valverde y se toma como referencia de partida el año 1922, cuando sale la revista infantil As Roladas, impulsada por Ramón Cabanillas. El itinerario revisa diferentes épocas y géneros literarios, siendo parada importante en el recorrido el reencuentro con Balbino, personaje fundamental de nuestras letras creado por Neira Vilas en Memorias dun neno labrego

Esta retrospectiva bibliográfica invita, como destacó durante la inauguración el director general de Cultura, Anxo Lorenzo, “a conocer mejor la historia literaria gallega partiendo de estas lecturas tempranas con las que disfrutamos de las primeras experiencias llenas de fantasía, siendo la literatura infantil y juvenil esencial en la memoria cultural de un pueblo, y más cuando la producción en gallego pasó por tantas dificultades”.

En este sentido, Anxo M. Lorenzo también destacó que la exposición “permite comprobar cómo fue cambiando el concepto de obra infantil a lo largo del tiempo” y señaló la importancia “de que una institución como la Biblioteca de Galicia haga de alguna forma un homenaje a todas las personas, autoras, editores, ilustradoras, impresores y público lector que hicieron y hacen un esfuerzo colectivo por nuestra escritura adaptada al ámbito infantil y juvenil”.

En el acto de inauguración estuvo acompañado por Mª Cristina Rubal, subdirectora general de Bibliotecas y del Libro; Xosé Antonio Perozo, presidente de la Asociación Gallega del Libro Infantil y Juvenil (GÁLIX); y Montse Pena Presas, comisaria de la exposición.

La muestra puede visitarse en la entrada de la Biblioteca de Galicia hasta el mes de mayo del próximo año.

Un árbol de historias

Simbolicamente la muestra quiere parecer un árbol que prende y se va llenando de historias para contar actualmente con un follaje frondoso y frutos cada vez más brillantes. Así, siguiendo este esquema, recorre la evolución de la producción infantil y juvenil en gallego dividida en varias secciones: la semilla, la oscuridad, el tronco, la luz, las ramas, lo brotar, el follaje y los frutos.

 

A partir de esta idea, la exposición repasa las traducciones de literatura infantil que comienza a realizar la editorial Galaxia en la década de los sesenta y el importante papel de una autora, Xohana Torres. También destaca la labor de las asociaciones culturales como El Facho, en A Coruña, promoviendo concursos pensados para estimular la creación de textos infantiles y que propiciaron que se publicaran obras hoy referenciales como son A galiña azul o As laranxas máis laranxas de todas as laranxas, de Carlos Casares. 

 

Las maestras escritoras ocupan parte importante en esta selección de piezas, recogiendo publicaciones de Helena Villar, Ana María Fernández o María Victoria Moreno, que revolucionaron el mercado del libro infantil y juvenil por la necesidad de tener textos en gallego para su alumnado.